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Av. Hidalgo 935, Colonia Centro, C.P. 44100, Guadalajara, Jalisco, México bibliotecadigital@redudg.udg.mx - Tel. 31 34 22 77 ext. 11959 UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA COORDINACIÓN GENERAL ACADÉMICA Coordinación de Bibliotecas Biblioteca Digital La presente tesis es publicada a texto completo en virtud de que el autor ha dado su autorización por escrito para la incorporación del documento a la Biblioteca Digital y al Repositorio Institucional de la Universidad de Guadalajara, esto sin sufrir menoscabo sobre sus derechos como autor de la obra y los usos que posteriormente quiera darle a la misma. Página. 1 UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA CENTRO UNIVERSITARIO CIENCIAS DE LA SALUD OPD HOSPITAL CIVIL DE GUADALAJARA “FRAY ANTONIO ALCALDE” SERVICIO DE OTORRINOLARINGOLOGÍA TESIS “ASOCIACIÓN DE LOS NIVELES SÉRICOS DE VITAMINA D, EN PACIENTES CON VÉRTIGO POSTURAL PAROXÍSTICO BENIGNO” P R E S E N T A ALONDRA JOVANNA TORRES VERGARA Para obtener el título de la Especialidad de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Guadalajara, Jalisco; Enero 2018 https://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwi8t4fw54XXAhVCw4MKHeNwAqUQjRwIBw&url=http://www.nawc2017.com/venue.html&psig=AOvVaw2V5WsMAI8yaCrWt8kTvKQf&ust=1508816026528677 Página. 2 UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA CENTRO UNIVERSITARIO CIENCIAS DE LA SALUD OPD HOSPITAL CIVIL DE GUADALAJARA “FRAY ANTONIO ALCALDE” SERVICIO DE OTORRINOLARINGOLOGÍA TESIS “ASOCIACIÓN DE LOS NIVELES SÉRICOS DE VITAMINA D, EN PACIENTES CON VÉRTIGO POSTURAL PAROXÍSTICO BENIGNO” P r e s e n t a ALONDRA JOVANNA TORRES VERGARA DIRECTORA DE TESIS: M. en C. Magdicarla Ercilia De Alba Márquez CO-DIRECTOR DE TESIS: Dr. Héctor Macías Reyes ASESOR DE TESIS: Dra. Claudia Macedo Reyes Guadalajara, Jalisco; Enero 2018 https://www.google.com.mx/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwi8t4fw54XXAhVCw4MKHeNwAqUQjRwIBw&url=http://www.nawc2017.com/venue.html&psig=AOvVaw2V5WsMAI8yaCrWt8kTvKQf&ust=1508816026528677 Página. 3 AGRADECIMIENTOS Dedico esta tesis con todo mi amor, a mis padres el Dr. Sergio Daniel Torres Espinoza, y la Dra. María Dolores Vergara Chávez, por haberme forjado como la persona que soy en la actualidad; muchos de mis logros se los debo a ustedes entre los que se incluye este. Gracias a ustedes y a mis hermanos: Priscilla Torres Vergara, Sergio Daniel Torres Vergara e Ivonne Clementina Torres Vergara, quienes estuvieron siempre conmigo en este largo trayecto: por ser mi motor, y mi más grande apoyo incondicional. Agradezco a mi directora de tesis, la Dra. M. en C Magdicarla de Alba Márquez por su paciencia infinita, dedicación y motivación, el cual ha sido un privilegio contar con su guía y su ayuda en la elaboración de este documento. Gracias a mi jefe de servicio, adscritos, y compañeros por compartir sus enseñanzas y brindarme su apoyo durante esta etapa de mi vida profesional. Por último, gracias a Dios, quien ha guiado mi camino, me ha dado la oportunidad, y sabiduría para culminar una etapa más en mi vida. De corazón, gracias. Página. 4 ÍNDICE Parte Página Título 1 Agradecimientos 2 Índice 4 Abreviaturas, siglas y acrónimos 5 Lista de tablas 7 Lista de figuras 8 Resumen 9 Introducción 10 Marco Teórico 11 Antecedentes 39 Justificación 43 Planteamiento del problema 45 Hipótesis 46 Objetivos 47 Material y métodos 48 Diagrama de flujo 54 Análisis estadístico 54 Recursos 55 Resultados 56 Discusión 62 Conclusiones 64 Consideraciones futuras 65 Referencias 66 Anexos 70 Página. 5 ABREVIATURAS, SIGLAS, Y ACRÓNIMOS Siglas Descripción BNU Unidades multicelulares básicas (multicelular basic units). BRU Remodelado óseo por unidades (bone remodeling units). Ca+ Calcio. CaCo3 Carbonato de calcio. CINyS Centro de investigación nutrición y salud. CYP2R1 Gen que codifica enzima citrocromo p450 C1YP2D11 Gen que codifica enzima citrocromo p450. Co3 Trióxido de carbono. DE Desviación estándar. DMO Densidad mineral ósea. ENSANUT Encuesta nacional de salud y nutrición. FSH Hormona folículo estimulante. GMU-FC Unidades formadoras de colonias de granulocitos y macrófagos. IL-1 Interleucina 1. IL-6 Interleucina 6. IL-11 Interleucina 11. INSP Instituto Nacional de Salud Pública. K+ Potasio. NADPH Nicotinamida adenina dinucleótido fosfato. NCX2 Transportador sodio-potasio 2. Página. 6 NOse Óxido nítrico sintesasa. NOsi Óxido nítrico inducible. OC90 Proteína otoconin 90. OMS Organización Mundial de la Salud. OPG Osteoprotegerina. OTOP1 Otopetrina 1. PGE2 Prostanglandina E2. PMCA3 Plasma-membrana calcio ATPasa, 3. PMCA4 Plasma-membrana calcio ATPasa, 4. PTH Paratohormona. TNF Factor de necrosis tumoral alfa. TRVP5 Proteína celular transmembrana de calcio 5. TRPV6 Proteína celular transmembrana de calcio 6. UVB Rayos ultravioleta. VPPB Vértigo postural paroxístico benigno. VDR Receptor vitamina D. Página. 7 ÍNDICE DE TABLAS Número Título Página Tabla 1 Comparación de las características demográficas de los pacientes de ambos grupos. 56 Tabla 2 Niveles séricos de vitamina D según el número de eventos de vértigo por mes. 59 Tabla 3 Razón de momios (OR) para VPPB con diferentes puntos de corte 60 Tabla 4 Niveles séricos de vitamina D por mes de toma de muestra 61 Página. 8 ÍNDICE DE FIGURAS Número Título Página Figura 1 Características clínicas del VPPB. 57 Figura 2 Canal semicircular afectado en los pacientes. 57 Figura 3 Etiología del vértigo postural paroxístico benigno. 58 Figura 4 Distribución de los pacientes con VPPB por número de crisis mensuales. 58 Figura 5 Comparación de los niveles séricos de vitamina D entre pacientes con VPPB e individuos sanos 59 Figura 6 Distribución de los pacientes según el estatus de vitamina D. 60 Página. 9 RESUMEN Introducción: El vértigo es una percepción subjetiva de movimiento que no sucede en realidad, es uno de los motivos de consulta más comunes en la especialidad de otorrinolaringología, la principal el Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPPB), con una incidencia de 9-17%; su tratamiento es mediante maniobras de reposicionamiento, sin embargo, en un 20-30% de los pacientes se presenta recurrencia dentro del primer año. Esto se debe a canalolitiasis o cupulolitiasis, que es la presencia de otoconias flotando dentro de los canales semicirculares. Éstas están compuestas de matriz inorgánica formada principalmente por cristales de carbonato de calcio, embebidas en una matriz de mucopolisacáridos y envueltas por la membrana otolítica. El efecto de la vitamina D en osteoporosis ha sido bien establecida en la literatura. El calcio y la vitamina D juegan un rol muy importante en el mantenimiento de la densidad mineral ósea. En la actualidad existen pocos estudios los cuales relacionen la recurrencia del VPPB con los niveles de vitamina D, por lo que se requiere conocer la relación que existe entre estas dos, con la finalidad de poder dar un tratamiento más completo a estos pacientes e incluso prevenir la enfermedad. Objetivo: Analizar la asociación entre los niveles séricos de vitamina D en pacientes con vértigo postural paroxístico benigno recurrente. Metodología: Estudio de casos y controles. Se incluyeron 34 pacientes con VPPB idiopático recurrente y 34 sujetos libres de enfermedad, pareadospor edad y género. Se les determinó niveles de vitamina D séricos a ambos grupos, se analizaron y compararon los resultados. Se consideró significancia estadística cuando p < 0.05. Resultados: La edad promedio de los casos fue 52.5±13.1 años y de los controles fue 52.0±12.9 años; en ambos grupos el porcentaje de masculinos fue 23.6% y de femeninos de 76.5%. El 85.3% de los casos de VPPB fueron por canalolitiasis y el 14.7% por cupulopatías. El promedio de crisis de vértigo por mes de los pacientes con VPPB fue de 2.7±1.4 eventos. El 17.6% tuvieron una crisis por mes, el 38.2% dos crisis, el 20.6% tres crisis, el 8.8% cuatro crisis. Los niveles séricos de vitamina D entre los casos fueron 20.2±13.4 ng/mL y entre los controles 28.3±17.0 ng/mL (p = 0.032). En los casos, el 20.6% tuvieron niveles deficientes de vitamina D, el 67.6% niveles insuficientes y el 11.8% en niveles suficientes. En los controles, el 1.8% tuvieron niveles deficientes y el 47.1% niveles insuficientes y el 20.6% niveles suficientes (p = 0.036). Con un punto de corte de 10 ng/mL de vitamina D, el OR para VPPB fue de 2.5 (IC95% 1.8-3.4), con un punto de corte de 20 ng/mL, el OR fue 18.0 (IC95% 4.7-69.2) y con un punto de corte de 30 ng/mL el OR para VPPB fue de 0.320 (IC95% 0.214-0.479). Conclusión: Los pacientes con VPPB tienen niveles séricos inferiores de vitamina D que individuos controles sanos. Página. 10 INTRODUCCIÓN El vértigo es una percepción subjetiva de movimiento que no sucede en realidad. Suele ser rotatorio, pero puede adoptar otras formas de alucinación de movimiento, siendo uno de los principales motivos de consulta en la especialidad de otorrinolaringología1,2. Dentro de las causas de vértigo periférico, la principal es el Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPPB), con una incidencia de 9-17%2,3, es una enfermedad con un tratamiento meramente mecánico, mediante la realización de maniobras de reposicionamiento, sin embargo, en un 20-30%3,4 de los pacientes se presenta recurrencia dentro del primer año. Hoy en día, la fisiopatología del VPPB está bien descrita, también llamado de otra forma como canalolitiasis o cupulolitiasis, debido a que su patogenia se debe a la presencia de otoconias flotando dentro de los canales semicirculares2,5. Los otolitos, son petrificaciones de matriz inorgánica formada principalmente por cristales de carbonato de calcio en la forma de calcita denominados otoconias2,5,6, éstas se hallan embebidas en una matriz de mucopolisacáridos y envueltas por la membrana otolítica7. El centro es predominantemente orgánico, con niveles bajos de Ca2+, y la periferia es inorgánica con un nivel mayor de Ca2+7,8,9. El calcio y la vitamina D juegan un rol muy importante en el mantenimiento de la densidad mineral ósea9. El efecto de la vitamina D en osteoporosis ha sido bien establecida en la literatura. Por lo antes expuesto, en este proyecto se busca demostrar la relación clínica entre el VPPB y los niveles séricos de vitamina D. La idea nació a raíz de la ya descrita relación entre osteoporosis y VPPB, así como también entre osteoporosis y vitamina D. Página. 11 MARCO TEÓRICO La valoración del paciente con vértigo es uno de los síntomas más comunes por el cual se busca atención médica1. El vértigo es la causa del 1% de consultas médicas en Estados Unidos2. Vértigo se define como la ilusión de movimiento falso entre sí mismo y el mundo exterior; el movimiento puede incluir una percepción de que el entorno se mueve mientras el cuerpo permanece fijo (vértigo objetivo) o de que el cuerpo se mueve mientras que el entorno permanece fijo (vértigo subjetivo)1. Vértigo postural paroxístico benigno DEFINICIÓN Se define como Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPPB), la aparición de episodios de vértigo en crisis breves, que se acompañan de nistagmo, que son provocados por los cambios de posición y reproducibles al adoptar la posición cambiante3. EPIDEMIOLOGÍA El VPPB es por mucho, la causa más común de vértigo, con una prevalencia entre 10.7 a 64.0 casos por cada 100,000 habitantes3,4, y una prevalencia a lo largo de su vida de 3.2% en mujeres, 1.6% en hombres y 2.4% en la población general4. La prevalencia del VPPB idiopático aumenta con la edad principalmente en mujeres, con un pico de presentación entre los 50-60 años, y una relación mujer- hombre de 2:1 a 3:1. Constituye la patología vestibular más frecuente, representando el 25 % de las causas de vértigo3. HISTORIA Desde que Barany describiera por primera vez en el año 1921 el vértigo postural paroxístico como "vértigo episódico de inicio agudo y duración limitada inducido por cambio en la posición de la cabeza en relación con la gravedad", se despertó Página. 12 gran interés por esta patología, a la cual inicialmente Nylen le atribuyera un origen central3. En el año 1952, Dix y Hallpike describieron la maniobra que provocaba estos vértigos, dando un paso importante en la búsqueda de su origen y en el posterior hallazgo de su tratamiento. Schuknecht, en el año 1962, postuló la teoría de la cupulolitiasis o cúpula pesada, en la cual se afirmaba que las otoconias se liberaban de la mácula utricular y penetraban en el canal semicircular posterior, adhiriéndose a la cúpula de este conducto, transformando la cúpula de un acelerómetro angular a un acelerómetro lineal, sensible a los cambios de posición de la cabeza en relación con la gravedad4. El gran inconveniente de esta teoría era que no explicaba con claridad las manifestaciones clínicas de la mayor parte de los cuadros de VPPB. Hall y Mc Clure propusieron posteriormente la teoría de la canalitiasis, en el cual se postulaba que las partículas se encontraban flotando libremente en el conducto semicircular y ante los cambios de posición se produce desplazamiento de la endolinfa con la consiguiente estimulación o inhibición de las crestas ampulares. Parnes y Mc Clure demostraron intraoperatoriamente la presencia de otolitos sueltos en la luz del canal semicircular5. ANATOMIA El conocimiento de esta anatomía es importante para, por un lado, obtener una mejor comprensión de los síndromes posturales y oculomotores observados en caso de disfunción vestibular periférica y, por otro lado conseguir un mejor entendimiento de las diferentes exploraciones funcionales actualmente realizadas para estudiar la funcionalidad de una determinada red neuronal vestibular9. Se trata de un sistema plurimodal constituido por el nervio vestibular, los núcleos vestibulares y por sus eferencias espinales, oculomotoras y tálamocorticales. Las células ciliadas de las máculas otolíticas, en su polo basal sináptico, entran en contacto con las fibras eferentes que transmiten la información hacia el nervio vestibular. Las células ciliadas pueden clasificarse en tipo I que hacen sinapsis Página. 13 con un solo axón y el tipo II, en las que un axón hace sinapsis con varias células. En este polo basal de las células ciliadas sensoriales se encuentran también fibras aferentes de origen central que tienen una función de control, modulando la sensibilidad dinámica de estas células receptoras9,10. A la entrada del conducto auditivo interno, el nervio vestibular se subdivide en tres ramas: 1) nervio vestibular superior; 2) nervio vestibular inferior o sacular; y 3) nervio ampular posterior. El nervio vestibular superior está compuesto por la reunión de los nervios de los conductos semicirculares vertical y horizontal, y del nervio utricular, emergiendo a través de la fosa vestibular. El nervio vestibular inferior está compuesto por fibras procedentes del nervio sacular, y se introduce en el conducto auditivo interno por la fosa vestibular inferior. El nervio ampular posterior, se introduce en el conducto auditivo interno por lacara posteroexterna. En el fondo del conducto auditivo interno, el nervio presenta un ensanchamiento que corresponde al ganglio vestibular o de Scarpa, donde se aloja la primera neurona, luego penetra en el troncoencefalo como nervio estatoacústico e inmediatamente se separa la raíz coclear de la vestibular10. El nervio coclear y el nervio facial se colocan por encima y por delante del nervio vestibular. Las fibras aferentes vestibulares se dividen en gruesas y finas, en proporción 1:109. Cada fibra de la raíz vestibular se divide, una vez llegada al troncoencéfalo, en una rama ascendente y otra descendente, constituyendo el llamado tracto vestibular. El tracto vestibular se distribuye entre los núcleos vestibulares que integran y orientan la información. Los núcleos vestibulares se localizan a ambos lados del IV ventrículo, en la unión entre la protuberancia y la parte superior del bulbo, distinguiéndose clásicamente 4 núcleos, conforme a su arquitectura neuronal y funcional. Según han demostrado estudios electrofisiológicos, sobre las neuronas de los núcleos vestibulares convergen impulsos de diferentes formaciones del sistema nervioso central: aferencias vestibulares primarias, de los conductos semicirculares y maculares. En cuanto Página. 14 a las proyecciones de los núcleos vestibulares: las fibras procedentes de las crestas ampulares llegan a los núcleos vestibulares, donde establecen sinapsis con neuronas que se proyectan a los núcleos oculomotores, formando el reflejo vestibuloocular. Aferencias vestibulares primarias al cerebelo: son también homolaterales y terminan en el nódulo, flóculo y la úvula. En dichas áreas confluyen señales sensoriales de distinto origen: información vestibular primaria, secundaria, terciaria, información visual. Al ser procesadas conjuntamente, estas señales permiten al nódulo y a la úvula elaborar una representación tridimensional de los movimientos corporales. Finalmente hay neuronas que se proyectan al tálamo y, a través de él, a distintas zonas de la corteza asociativa parietotemporal. Sobre esta área confluyen señales propioceptivas, visuales y vestibulares que, representan verdaderos centros de integración sensoriomotores que elaboran una representación interna tridimensional del movimiento de la cabeza y del tronco en el espacio. Así, estas representaciones sustentan la estabilización de la mirada y de la postura y son el origen de la percepción de movimiento del cuerpo humano8,9,10. FISIOLOGÍA Para poder explicar la fisiopatología del VPPB primero debemos de entender la fisiología del sistema vestibular. Las máculas otolíticas están situadas en 2 órganos sensoriales perpendiculares entre si, utrículo y sáculo, dispuestas para detectar las aceleraciones o desaceleraciones lineales en los tres planos del espacio. El estímulo más efectivo para estos receptores es la aceleración lineal producida en el plano paralelo a la mácula, aunque en menor medida pueden ser estimuladas por las fuerzas gravitatorias y por las aceleraciones de traslación, centrífugas y centrípetas. Considerando al ser humano en bipedestación, las máculas del sáculo se encuentran situadas en un plano vertical y captan de forma eficaz las aceleraciones de los movimientos cefálicos de ascenso y descenso, y por lo tanto de las fuerzas gravitatorias. Al sáculo, además de su función como captor de aceleraciones verticales, se le atribuye una función inmunoprotectora del laberinto, observándose en él abundantes linfocitos6,7. Página. 15 Por otro lado, las máculas del utrículo, al estar situadas en un plano horizontal, capta las aceleraciones lineales laterales y ventro-dorsales así como las inclinaciones de la cabeza. Por lo tanto, las aceleraciones o desaceleraciones lineales en los 3 planos del espacio son el estímulo más eficaz detectado por las máculas otolíticas. Son las células ciliadas de las máculas las encargadas de transformar la energía mecánica, producida por el movimiento, en señales nerviosas. La actividad de las estas células está determinada por su polarización morfo-funcional u organización ciliar, que es distinta en el utrículo y en el sáculo7,8. Mientras en el utrículo el quinocilio se encuentra en la zona celular más cercana a la estriola, en el sáculo se encuentra en la porción más alejada a la misma. Durante la aceleración de la cabeza, la membrana otolítica se mueve con respecto a las células ciliadas maculares, produciendo una deflexión de los cilios, acercando estos al quinocilio y provocando una excitación de las mismas. Así, el acercamiento de los estereocilios produce la apertura de los canales de K+, en presencia de Ca2+, produciendo la despolarización hacia su polo basal y la liberación del contenido neuromediador de las vesículas que rodean la barrera sináptica9,10. De este modo, la flexión de los estereocilios hacia el quinocilio provoca un aumento de la tasa de estimulación neural. Este aumento de la tasa de estimulación es proporcional a la magnitud del estímulo. Al alcanzar el movimiento a una velocidad constante, no existe ya un desfase entre el movimiento de cilios ni excitación de las células. Cuando el movimiento de la cabeza se desacelera, de nuevo existe un desfase entre el movimiento de las células maculares y de la membrana otolítica, sufriendo los cilios una deflexión en sentido contrario al quinocilio y por tanto una reducción en la liberación de aminas neurotransmisoras y una reducción en la tasa de estimulación neural hasta que la desaceleración cesa. Las células ciliadas solamente son estimuladas por movimientos longitudinales y nunca por movimientos en sentido lateral ni por compresión. Las células ciliadas de los receptores otolíticos, no sólo están activas en movimiento, sino que mantienen una actividad eléctrica Página. 16 espontánea en reposo, constante e intensa, existiendo una descarga continua de potenciales de acción en las fibras de los nervios vestibulares9,10. Esta actividad continua está producida por el efecto excitador permanente de la fuerza de la gravedad sobre las máculas, sufriéndose una desaferenciación en la gravedad y contribuye al mantenimiento del tono muscular en reposo y al mantenimiento de la postura, además de ser un eficaz sistema para detectar la polaridad de las respuestas (positiva-aceleración y negativa-desaceleración) y excelente para mantener menores umbrales de excitación del receptor9,10. Los canales semicirculares son tubos cilíndricos que forman dos tercios de una circunferencia y están orientados en los tres planos del espacio, de manera que el plano de cada uno de ellos forma con el de los otros dos un ángulo de 90 grados. De esta forma, son capaces de detectar los movimientos de aceleración angular en los 3 planos del espacio y los componentes vectoriales derivados de estos9,10. El canal semicircular lateral (también llamado horizontal o externo) se encuentra situado en el plano horizontal, cuando el sujeto se encuentra en bipedestación y con la cabeza alineada con el tronco. Esta posición es teórica pues realmente se encuentra levemente inclinado caudalmente 25º respecto a la horizontal9. El canal semicircular superior o anterior se sitúa en el plano frontal, casi perpendicular al eje del peñasco y el canal semicircular posterior se sitúa en un plano sagital10. Los canales semicirculares desembocan en el vestíbulo por sus dos extremos, de los que uno, denominado la ampolla, tiene doble diámetro que el otro y es donde reside los receptores de movimiento angular, las crestas ampulares. Estas crestas tienen forma de silla de montar, situándose las células neurosensoriales en las dos vertientes de dicha silla, sustentadas por las células de sostén y cubiertas por una sustancia gelatinosa rica en mucopolisacáridos, llamada cúpula, que cierra herméticamenteel espacio entre la cresta y el techo de la ampolla9. Página. 17 Estas células neurosensoriales son células ciliadas compuestas de 50-100 estereocilios y un quinocilio que se sitúa en el vértice. Dos tipos de células ciliadas pueden distinguirse: 1) tipo I, con forma de ánfora y posiblemente procedentes del sistema eferente con el fin de modular la actividad de las otras células ciliadas; 2) tipo II, con forma cilíndrica y verdaderas células receptoras7,9. El quinocilio se encuentra en la situación cupular más próxima al utrículo en el canal semicircular horizontal y en la posición más alejada en los otros dos canales. El factor de estimulación de los canales semicirculares son las aceleraciones angulares, bien por giro de la cabeza o bien rotación de todo el cuerpo. Estas aceleraciones desplazan de forma relativa la endolinfa a lo largo del canal semicircular, en sentido contrario al giro8,9. Así, si giramos la cabeza hacia la derecha, se desplazarían ambos conductos semicirculares, que detectarían el movimiento. El canal semicircular horizontal derecho se desplazaría hacia la derecha, mientras la endolinfa quedaría fija chocando con la cúpula que se flexiona hacia el utrículo (corriente ampulípeta). La cúpula y la endolinfa ocasionan un movimiento de sentido relativo contrario al giro de la cabeza, desplazando los estereocilios hacia el quinocilio, que está más próximo al utrículo, originando una despolarización. Así, la cúpula, junto con la endolinfa, funciona como un acoplador entre la aceleración angular de la cabeza y las células sensoriales. Por el contrario, en el lado izquierdo, el mismo movimiento, hace que la endolinfa choque con la cúpula, desplazándola en sentido opuesto (corriente ampulífuga), generando una hiperporalización9. Cuando cesa la aceleración y la velocidad se hace constante, la endolinfa adquiere la misma9,10. FISIOPATOLOGÍA Existen dos teorías que explican el desarrollo del VPPB: la teoría de Schucknect con respecto a la “cupulolitiasis” y la teoría de Hall sobre la “canalolitiasis”. Aunque ambas son correctas, representan diferentes aspectos del mismo desorden vestibular, el cual no explican porque la incidencia del VPPB incrementa en la población adulta6. La canalolitiasis es la más frecuente y ocurre cuando la otoconia se mueve alrededor del canal semicircular, condicionando Página. 18 vértigo y nistagmo el cual resuelve en menos de 60 segundos. Cupulolitiasis ocurre cuando la otoconia se encuentra adherida a la cúpula el cual condiciona vértigo y nistagmo que persiste por un periodo mayor de tiempo, modificando las propiedades hidrodinámicas de la endolinfa, que responde a desplazamientos de los canalitos y produce una estimulación de gran magnitud del neuroepitelio de las crestas ampulares11. Actualmente se considera más probable que los restos utriculares se acumulen en el brazo largo del conducto semicircular posterior, lo que se conoce como conductolitiasis. Los restos pueden aglomerarse y comportarse como un pistón sobre la endolinfa y ocasionar un desplazamiento de la cúpula, lo que induce el nistagmo cuando el plano del conducto semicircular se sitúa de forma que la fuerza de gravedad desplaza los restos utriculares, como ocurre durante la posición de Dix-Hallpike. De esta forma, el conducto semicircular se convierte en un detector de aceleración lineal del eje vertical, o detector de gravedad, y activa el reflejo vestibuloocular del conducto posterior con la contracción de los músculos oblicuo superior isolateral y recto inferior contralateral12. Es difícil explicar las diferentes hipótesis con respecto a la fisiopatología del VPPB ya que está basada en una combinación de observaciones clínicas e histopatológicas y experimentación fisiológica. En la gran mayoría de las veces, la causa más común de VPPB es idiopático o “primario”, en un 50-70% de las veces. El VPPB “secundario”, casi siempre es debido a traumatismo craneoencefálico, con una incidencia de 7-17% de todos los casos, en algunos otros casos puede ser debido a cirugía dental, uso de vibradores, masajes, etc. Un golpe puede condicionar la liberación de múltiples otoconias en la endolinfa, el cual probablemente explique el porqué estos pacientes sufren de VPPB bilateral. La neuronitis vestibular se ha visto implicada en un 15% de los casos, así como también la enfermedad de Meniere, el cual se estima que en un 0.5- 31% de los casos, por resultado del hidrops endolinfático, se induce un daño a nivel de la mácula del utrículo, liberando otoconias. Así mismo, la migraña vestibular, una enfermedad de reciente diagnóstico, se ha asociado con alta recurrencia del VPPB, ya que el vasoespasmo pudiera llegar a condicionar daño a nivel del utrículo con liberación de otoconias7,9. Página. 19 Sabemos mediante la microscopia electrónica la confirmación de que los canalitos están formados por otoconias, por otra parte varias de las características del nistagmo posicional dificultan la elaboración de una hipótesis única que permita explicar la variabilidad observada entre los nistagmos de diferentes pacientes: latencia (tiempo que transcurre entre que la cabeza se sitúa en la posición de provocación y se inicia el nistagmo), adaptación o fatiga (la velocidad del nistagmo disminuye y el intervalo entre sacudidas nistágmicas aumenta) y la habituación o adaptación de la respuesta con la repetición de la prueba8. Se ha demostrado mediante análisis vectorial del eje de rotación del nistagmo posicional que se afectan otros conductos, como el lateral y el anterior, y la participación simultánea de varios conductos. Además, estudios basados en pruebas rotatorias fuera del eje vertical demuestran la disfunción utricular. Por otra parte, diversos estudios han demostrado la paresia vestibular en algunos individuos mediante pruebas calóricas, así como la paresia de los conductos verticales8,9. CUADRO CLÍNICO La duración media de cada episodio es de 2 semanas; aunque esta variable presenta una gran dispersión y un tercio de los pacientes refiere que los episodios tuvieron una duración superior a 1 mes. La enfermedad se limita a un episodio aislado en el 44% de los casos, mientras que en el 56% los episodios de vértigo son recurrentes, presentándose una crisis por cada 5-6 meses promedio. También existen casos dónde se ha llegado a presentar solo una crisis en la vida, sin tener recurrencia de la misma3,4,5. El VPPB es un desorden mecánico del laberinto posterior en donde uno o más canales semicirculares son estimulados de manera inapropiada por la pérdida de otoconias al realizar ciertos movimientos de la cabeza y posiciones, dando como resultado episodios súbitos de vértigo. Los tres pares de conductos semicirculares (horizontal, posterior y anterior) pueden afectarse, pero son los Página. 20 conductos semicirculares posteriores los más frecuentemente comprometidos debido a su posición más declive3,6. Aproximadamente en el 94% de los casos de VPPB el canal semicircular afectado es el posterior, mientras que el canal semicircular horizontal es el segundo más afectado, y por último el lateral en menos del <1%6. Los síntomas clínicos típicos del VPPB están dominados por el canal afectado. La enfermedad se presenta en crisis aguda en forma de vértigo súbito e intenso posterior al hiperextensión o hiperflexión de la cabeza, al recostarse o al levantarse, y síntomas maculares posteriores al cuadro agudo consistente en inestabilidad prolongada la cual persiste después de que el paciente se ha recuperado de la sintomatología secundario al canal afectado7. Los pacientes relatan el VPPB como un ataque de vértigo rotatorio de unos segundos de duración, precipitado por ciertos movimientos o cambios de posición de la cabeza. Los movimientos más comúnmente referidos sonel giro en la cama, la extensión del cuello o la inclinación de la cabeza hacia delante. Los pacientes pueden identificar el lado afecto o un movimiento de la cabeza que desencadena los síntomas (por ejemplo, cuando se gira en la cama a la derecha, pero no a la izquierda, se precipita la crisis, lo que indica que el oído derecho está involucrado5. La crisis de vértigo dura 15-20 segundos, aunque algunos pacientes la pueden llegar a percibir por durante varios minutos cuando se encuentra cupulolitiasis. A veces pueden llegar a presentar varias crisis separadas entre sí, refiriéndola como una sola crisis. Se pueden llegar a presentar síntomas concomitantes como cefalea, náuseas, vómito, sensibilidad a los movimientos de la cabeza, desequilibrio, o quedar con mareo residual por horas o incluso días, por lo que puede llegar a dificultar el diagnóstico. En algunas ocasiones algunos pacientes pueden llegar a presentar crisis de ansiedad secundario al vértigo, pudiendo desarrollar conductas de evitación del movimiento que desencadena las crisis de vértigo y por consecuencia tortícolis cervical. El 80% de los pacientes refiere un vértigo con sensación rotatoria, y hasta el 47% puede llegar a presentar una Página. 21 sensación de flotación; esto puede llegar a ocurrir durante varias semanas (23%) o durante el curso de un día (52%)5,11. El diagnóstico de VPPB es clínico, mediante la maniobra de Dix-Hallpike. El objetivo de esta maniobra es estimular el vértigo con movimientos de la cabeza en una posición. Esta maniobra se realiza con el paciente inicialmente sentado mirando al frente, se gira la cabeza 45° hacia el oído explorado; seguidamente el paciente se coloca en decúbito supino, con la cabeza girada 30° de manera horizontal, y se observan los ojos del paciente. Se considera positiva si aparece un nistagmo típico de breve latencia (1-5 segundos) y duración limitada (típicamente < 30 segundos)5. La gran mayoría de los casos de VPPB son del Canal Semicircular Posterior (CSP) y se presenta como una canalolitiasis. Esto se debe probablemente a que la gran mayoría de las otoconias libres tienden a gravitar en el brazo largo del canal posterior, siendo el más dependiente de gravedad en el laberinto vestibular en ambas posiciones: decúbito supino y prono12,13. Este se diagnostica realizando la maniobra de Dix-hallpike encontrando un nistagmo con componente vertical, la fase rápida hacia arriba y un componente torsional con la fase rápida hacia el oído afecto. La dirección del nistagmo se invierte cuando el paciente se vuelve a sentar, y el nistagmo se fatiga si se repite la maniobra14. La observación de un nistagmo horizontal de dirección cambiante al situar al paciente en decúbito supino o al realizar el Dix-Hallpike permite establecer el diagnóstico de VPPB de Conducto Semicircular Horizontal (CSH). Para explorar este conducto, el paciente se coloca en decúbito supino y se gira la cabeza del paciente hacia el oído explorado 90° (maniobra de McClure). Aparece un nistagmo horizontal, sin componente vertical, geotrópico con la fase rápida hacia el oído explorado en la mayoría de los casos. A continuación, se gira la cabeza hacia el otro oído, y se identificará un nistagmo horizontal de dirección opuesta al anterior, esto es geotrópico14. Este nistagmo indica que el canalito se encuentra libre en el conducto lateral, lo que se ha denominado canalolitiasis, y es lo más frecuente. En algunos casos, Página. 22 puede aparecer un nistagmo ageotrópico de dirección cambiante, lo que indica que la litiasis se encuentra adherida a la cúpula (cupulolitiasis). El nistagmo del CSH presenta unas características cinéticas diferentes si se compara con el nistagmo vertical torsional del canal posterior. Este nistagmo horizontal es de latencia más corta (0-3 segundos), la intensidad es mayor, la duración puede ser superior a 1 min y la adaptación de la respuesta o fatiga es menor que la observada en el nistagmo posicional del CSP. Una característica que permite identificar el nistagmo ageotrópico es la existencia de un punto nulo o posición de la cabeza en la que no se observa nistagmo. Este punto puede identificarse en decúbito (rotando la cabeza hasta que el nistagmo cambia de sentido) y sentado (mediante flexión anterior 30°)5. La variante anterior se considera la forma menos común de VPPB, con una frecuencia de un 1-24%. La baja incidencia de litiasis del Canal Semicircular Anterior (CSA) se atribuye a las características anatómicas del laberinto. Las partículas del conducto anterior pueden eliminarse, debido a que el brazo posterior del canal anterior desciende directamente dentro de la cruz común y el utrículo. Se caracteriza por un nistagmo posicional con batidas hacia abajo, con un pequeño componente torsional geotrópico o ageotrópico en respuesta al Dix- Hallpike o a la maniobra de cabeza colgando. La estimulación del CSA genera una respuesta oculomotriz con contracción del músculo recto superior isolateral y al músculo oblicuo inferior contralateral, que produce el nistagmo vertical hacia abajo5,15. TRATAMIENTO El tratamiento del VPPB ha cambiado drásticamente durante los últimos 25 años. En la década de los setenta, los pacientes empleaban sedantes vestibulares para los síntomas y eran advertidos de no realizar los movimientos que provocaran el vértigo. En 1980, Brandt y colaboradores propusieron unos ejercicios de habituación, con los que el paciente repetía los movimientos que provocaban la crisis de vértigo, con el objetivo de conseguir una adaptación de la respuesta de los núcleos vestibulares. Estos ejercicios posicionales de habituación, que causan la liberación y dispersión de las partículas situadas en la cúpula o libres Página. 23 en el conducto, son mal tolerados por muchos pacientes y no previenen la recurrencia de las crisis16,17. En la actualidad, el tratamiento del VPPB tiene por objetivo transportar las partículas litiásicas desde el conducto semicircular afecto hasta el utrículo. Las maniobras fueron inicialmente descritas por Semont y colaboradores en 1988 y Epley en 1992, de forma independiente. Ellos proponían una maniobra basada en la aceleración de la cabeza mediante desplazamientos realizados en una camilla para conseguir la dispersión de las partículas, que fue denominada maniobra liberadora de partículas. Los resultados publicados inicialmente fueron excelentes; sin embargo, muchos clínicos encuentran esta maniobra difícil de realizar en ancianos y en pacientes obesos5,16,17. La maniobra descrita por Epley y las modificaciones posteriores realizadas por Parnes y colaboradores, conocida como maniobra de reposición de partículas, se ha hecho la más popular y se emplea como tratamiento del VPPB. Inicialmente, la maniobra se realizaba con sedación y el empleo de un vibrador mastoideo. En la maniobra de Epley, los pacientes se mueven secuencialmente en cinco posiciones, con el objetivo de desplazar los canalitos mediante la fuerza de la gravedad desde el conducto posterior hacia el utrículo. En la práctica, se emplea una versión modificada de esta maniobra, denominada la maniobra de reposición de partículas, con tres posiciones y eliminando la sedación y el vibrador mastoideo5,17. La maniobra de Epley se considera el tratamiento de elección para el VPPB del CSP, es mucho más efectiva en comparación con sedantes vestibulares, así como también en la prevención de la recurrencia. Esta maniobra alivia los síntomas en la gran mayoría de los pacientes durante la primera visita. Se ha visto que aquellos pacientes tratados con sedantes vestibulares necesitan un mayor número de consultas que aquellos tratados con la maniobra desde el primer episodio. Esta se considera benigna y segura para todos los pacientes, y se debe de llevar a cabo con precauciónen aquellos con lesiones espinales18. En un estudio se demostró que tiene una tasa de efectividad después de una semana de 63.6% el cual incrementaba a la segunda semana a 72.7%19. En otro Página. 24 estudio llevado a cabo con pacientes con VPPB unilateral del canal semicircular posterior, el 98% de los pacientes se curaron con esta maniobra20. La maniobra de Epley se lleva a cabo de la siguiente manera: una vez que se realiza el test de Dix-Hallpike, si este resulta positivo, con la cabeza rotada 45° hacia el lado explorado (generalmente se explora primero el lado sano y posteriormente el lado afectado) se mantiene esta posición durante 1-2 min, hasta que cede el nistagmo y esto hará que los canalitos se desplacen por gravedad dentro del conducto posterior; a continuación, se gira la cabeza hacia el lado contralateral (sano), manteniendo un ángulo de 45° y se mantiene en esa posición por 1-2 minutos, posteriormente se pide al paciente que gire su tórax y se gira la cabeza 45° viendo hacia el suelo, condicionando que las partículas se muevan y que entren en la cruz común de los conductos anterior y posterior. Finalmente, se toma la cabeza del paciente y se le pide que se siente sobre la cama, sin dejar de ver el piso, manteniendo misma angulación de la cabeza, por 1 minuto, y por último la cabeza de reincorpora, condicionando que las partículas dispersas entren el utrículo, realizando una flexión final del cuello5,18. Se han descrito numerosas técnicas para el tratamiento del VPPB del conducto horizontal, aunque su eficacia no ha sido evaluada en ensayos clínicos aleatorizados. Recordemos que la variante más común en el VPPB del CSH es canalolitiasis. La maniobra más simple es la posicional prolongada, desarrollada por Vannucchi y colaboradores. El paciente se sitúa en decúbito lateral con el oído afecto hacia arriba durante 12 horas con una eficacia de un 90%, aunque 6 de estos pacientes se convirtieron en un VPPB de canal posterior. La maniobra de “Roll Test” fue descrita por Epley, en esta maniobra el paciente gira 180° en la camilla. La posición inicial es decúbito supino, se gira hasta alcanzar el decúbito prono y después se incorpora apoyando las rodillas y los brazos. Esto determina el movimiento de las partículas dentro del conducto horizontal hasta el utrículo16,17. Página. 25 Lempert y colaboradores propusieron la maniobra de la “Barbecue”, que es el tratamiento más empleado en España para el VPPB del CSH, y consiste en que se gira por completo la cabeza del paciente hacia el oído afectado y posteriormente se realiza un giro rápido de 90° en dirección al oído afectado y así sucesivamente hasta completar un giro de 270° con la cabeza sostenida en cada posición por 1 minuto hasta que se detiene el nistagmo. Esta maniobra hace que las partículas migren directamente dentro del utrículo por inercia o gravedad. La maniobra de la Barbecue originariamente fue descrita sólo para la variante con nistagmo geotrópico, pero puede usarse también para el tratamiento de la forma ageotrópica5. Como ya habíamos mencionado anteriormente, el VPPB del CSA no es frecuente. Honrubia y colaboradores describió 4 pacientes con canalolitiasis del canal anterior (1.3%), de una serie de 292 pacientes con VPPB. En otro estudio retrospectivo se confirma la incidencia de menos de 2%. Se asume que la canalolitiasis del canal anterior es rara por su posición anatómica, ya que se encuentra en porción superior en la mayoría de las actividades, y el brazo posterior del canal desciende directamente en la crura común y el vestíbulo5. Así pues, las otoconias en el canal anterior se reposicionan de manera natural y espontánea; aún no está bien establecido porque sucede canalolitiasis en este canal. Es por eso, cuando sucede, el componente torsional puede ser débil, por la orientación sagital del canal anterior, y no se puede ver tan fácil clínicamente. La bibliografía con respecto a la terapéutica del VPPB del CSA es muy escasa. Honrubia menciona un “Epley en reversa” el cual obtuvo éxito en 2 de los 4 pacientes. La experiencia acumulada sobre el tratamiento del VPPB del canal semicircular anterior es escasa y los trabajos publicados son series cortas de pacientes, lo que cuestiona sus resultados21. ASOCIACIÓN DEL VPPB CON LA VITAMINA D Como ya sabemos, la etiologia del VPPB se atribuye a las otoconias, pequeñas partículas biominerales extracelulares de aproximadamente 10 µm compuestas Página. 26 de Carbonato de Calcio (CaCO³), cristales precipitados alrededor de un núcleo orgánico con matriz extracelular de proteínas22. Las otoconias junto con su membrana, descansa sobre los kinocilios y estereocilios de las células ciliadas en el epitelio sensorial de la mácula uno de los órganos otolíticos. Los movimientos lineales e inclinación de la cabeza causan desplazamiento de las otoconias, provocando un estímulo el cual condiciona deflexión de los cilios y subsecuentemente despolarización de las células ciliadas. Estos impulsos son enviados al Sistema Nervioso Central (SNC), por el nervio vestibular aferente, el cual, junto con otra información propioceptiva, estimula el SNC, para iniciar una respuesta neuronal y mantener el balance corporal. La formación y anclaje correcto de las otoconias, es esencial para un correcto funcionamiento del sistema vestibular y balance23. Las anormalidades en las otoconias tienen diferentes etiologías, como mutaciones genéticas, trauma cefálico, ototoxicidad, es por esto que para poder identificar la etiología molecular del VPPB, es necesario entender el mecanismo por el cual se forman las otoconias y éstas se mantienen fijas y funcionales dentro de la mácula22,23. Se ha propuesto que la matriz de proteínas que constituye las otoconias u otolitos, está compuesto por un polimorfismo a base de CaCO3 el cual forman su centro: el otoconin 90 y otoconin 22. Estas son las proteínas en mayor concentración el cual comparten la habilidad de donar calcio u otros iones, además de contar de dos dominios con fosfolipasa A2 el cual guía la formación de cristales de CaCO323. El requerimiento esencial para la formación de otolitos u otoconias, es la disponibilidad de iones de Ca2+ and CO3. La presencia de iones de carbonato depende de la actividad de la hidrasa carbónica. La fuente de calcio en la endolifa que contribuye a la formación de las otoconias y los otolitos esta pobremente estudiada. Sustancias orgánicas, como proteínas ácidas, vitamina D, glucosaminoglucanos, y proteoglucanos, también son esenciales para regular el crecimiento y función de los mismos. Sin embargo, la única proteína el cual se Página. 27 sabe con exactitud que se requiere para la formación de los componentes estructurales de las otoconias es la enzima NADPH oxidasa 3 (NOX3)23. La orquestación de la calcificación requiere traer en conjunto todos los componentes iónicos y proteináceos en tiempo y espacio. Los componentes de la matriz orgánica son expresados en diferentes regiones del epitelio vestibular, sin embargo, todos los componentes de la matriz se deben de asociar con una estructura gelatinosa, llamada membrana otolitica; en orden de permitir el desarrollo de las otoconias sobre el epitelio sensorial, la matriz de proteínas debe de agregar a sus centros orgánicos concentraciones de Ca2+ and CO3 para permitir la cristalización. Para que esto se pueda llevar a cabo de manera correcta la mácula y utrículo deben de tener una formación correcta, así como también una regulación del ambiente iónico de la endolinfa22,23. Durante la formación y el proceso de mantenimiento de la otoconia, el calcio fluye en las células Ca2+ selectivas de los epitelios del sáculo y utrículo, a través de receptores potenciales transitorios vanilloid (en inglés) TRPV5, TRPV6, canalesinvolucrados en el movimiento de calcio activo. Previo a este proceso, los iones de Ca2+ se combinan con dos proteínas buffer de calcio (calbindina D9K, y calbindina D28K), el cual son proteínas de unión intracelular, expresadas en los cilios de las células a través de transportadores de sodio-calcio, y calcio plasmático de membrana ATPasa, los cuales son salidas de Ca2+ en las membranas citosólicas. Aunado al HCO3- expulsado a través de la anhidrasa carbónica, se forman concentraciones altas de Ca2+ y HCO3- en la endolinfa, las cuales constituyen el CaCo3, formando el cuerpo vítreo (cristales). Los cuerpos vítreos de CaCo3, son inducidos para formar otoconias a través de la acción de NADPH oxidasa (Nox3) y otopetrina-1 (Otop1), el cual son enzimas de enlace de membrana. Los cuerpos vítreos formados se unen a las proteínas otoliticas, como OC90, Otolin-1, proteoglucano de keratin-sulfato, y SC1, así las otoconias pueden crecer. Otoconias maduras se conectan a la membrana otolítica a través de puentes o enlaces. Es ahí donde las glicoproteínas, como la otogelina, a- tectorina, b-tectorina, y otoancorina se involucran en la formación de membranas otolíticas22,24. Página. 28 En algunos experimentos en animales, los investigadores reportan que la 1,25(OH)2, vitamina D3, incrementa la expresión de TRPV5, calbindina-D9K, y calbindina D28K, expresada en los canales semicirculares, incrementa la expresión de PMCA3, y NCX2, en la pared lateral de la cóclea, y por el otro lado, reduce la expresión de PMCA4 por los canales semicirculares y la expresión de PMCA3 en la pared lateral de la cóclea21,24. Una cantidad de calcio epitelial transmural, su absorción está modulado por un grupo de genes que descifran el sistema transportador del canal de calcio epitelial. Este sistema incluye canales de entrada apicales (TRPV5 y TRPV6), las proteínas buffer del calcio citosólico (calbindina-D9 K y calbindina- D28 K), y las proteínas transportadoras y extrusoras de calcio basolateral (intercambio de sodio-calcio y membrana plasmática calcio ATPasa). Recientemente se ha reportado que la prevalencia de osteoporosis/osteopenia es mayor tanto en hombres como en mujeres con VPPB idiopático que en controles. Esos hallazgos sugieren una alteración en el metabolismo del calcio en VPPB idiopático22,24. Estudios recientes demostraron que todos los componentes de los canales transportadores de sistemas de calcio epitelial se expresan a nivel de ducto de canales semicirculares y cóclea. Un poco menos que el hueso, los otolitos a nivel del utrículo también son generadores de calcio dinámico, y este proceso está relacionado con las proteínas transportadoras de calcio que están reguladas por la vitamina D. En una investigación se encontró que las ratas salvajes expresan en sus órganos vestibulares expresan receptores vestibulares de vitamina D, mientras que aquellas que presentaban disfunción vestibular, no presentaban estos receptores, es ahí donde surge la hipótesis que niveles bajos de vitamina D pudieran están relacionados con el desarrollo de VPPB24. Además, estudios enfocados en aclarar la etiología, han demostrado que puede haber una asociación entre la osteoporosis y el metabolismo del calcio, con la frecuencia del VPPB. Esto está basado en el hecho de que VPPB es más frecuente en mujeres postmenopáusicas mayores de 50 años, en las cuales la osteopenia y osteoporosis es más común. Dichos estudios sugieren que osteoporosis y el metabolismo del calcio, puede ser un factor de riesgo para Página. 29 desarrollar VPPB por afección de la zona periférica de la otoconia particularmente, el cual tiene una estructura similar al hueso tisular. Ha intrigado el rol de la vitamina D, el cual está directamente relacionada con el metabolismo del calcio y la formación del hueso, en el VPPB, motivo por el cual se comenzó a investigar los niveles de vitamina D en pacientes con VPPB22,24. Jeong estableció que los niveles de vitamina D en VPPB idiopático, independientemente de la edad, sexo, índice de masa corporal, hipertensión, diabetes, ejercicio regular, proteinuria, y reducción de la densidad minera. Buki encontró que los niveles séricos de vitamina D en VPPB en pacientes similares al resto de la población, sin embargo, encontró que en pacientes con VPPB recurrente comparado con los que sólo presentaron una crisis, presentaban niveles más bajos. Talaat comparó la densidad mineral ósea y niveles de vitamina D en pacientes con VPPB recurrente y no recurrente, encontrando deficiencia en los niveles de vitamina D en pacientes con VPPB recurrente. Es por esto por lo que se cree que los niveles bajos de vitamina D están asociados con el desarrollo de VPPB, pero niveles muy bajos de vitamina D tienen un efecto en la recurrencia de la enfermedad25. Otro estudio de casos y controles realizado por el Department of Otolaryngology- Head and Neck Surgery, Nara Medical University School of Medicine en Japón, en el que se midió la Densidad Mineral Ósea (DMO) en la vértebra lumbar en 61 pacientes con VPPB idiopático que eran mujeres posmenopáusicas mayores de 50 años utilizando absorciometría de rayos x de energía dual. Después de ser tratado con la maniobra de reposicionamiento canalicular, los pacientes fueron seguidos durante al menos 1 año. Los resultados mostraron que la incidencia de la osteoporosis en pacientes con VPPB fue del 26,2%, que era similar a los observados en estudios epidemiológicos llevados a cabo en Japón. Sin embargo, se encontró que en los pacientes con VPPB y osteoporosis, la incidencia de recurrencia fue de 56,3%, que fue significativamente mayor que la observada en pacientes con densidad mineral ósea normal (16,1%). Por otra parte, la frecuencia de recurrencia VPPB aumentó a medida que disminuyó la DMO26. Página. 30 Vivert y colaboradores llevaron a cabo un estudio con 332 pacientes femeninas el cual presentaban VPPB y fueron comparadas con grupo control, estos autores reportaron que la proporción de osteoporosis fue mayor en pacientes con VPPB, y asumió que los desórdenes en el metabolismo de calcio están asociados con la recurrencia del VPPB. Dichos autores presentaron dos mecanismos con cuales se relaciona el VPPB con la osteopenia u osteoporosis. Primero, la deficiencia de estrógeno condiciona una alteración estructural en el metabolismo de calcio y la regulación de la masa ósea, alterando las estructuras internas de las otoconias y/o la matriz gelatinosa. Segundo, el incremento en la reabsorción de calcio pudiera generar un incremento en las concentraciones de calcio libre en la endolinfa y reducir la capacidad de disolver las otoconias libres (dislocadas)25,26. ASOCIACIÓN ENTRE VPPB Y OSTEOPOROSIS Para poder comprender la asociación entre el VPPB, con la osteoporosis u osteopenia en relación con la vitamina D, es necesario hablar de la fisiología de estos. El tejido óseo está constituido por células inmersas en una compleja matriz muy mineralizada. Los cristales de hidroxiapatita, el mineral óseo más abundante, se depositan en sitios concretos de las fibras de colágena, lo que le da al tejido la elevada resistencia y dureza que posibilita sus funciones: proporcionar forma al cuerpo, servir de sostén y protección a otros órganos y almacenar minerales, sobre todo calcio27. El hueso se compone de dos tipos macroscópicos básicos: el hueso compacto (cortical) y el hueso esponjoso (trabecular). El 80% de la masa ósea es hueso compacto, que es muy abundante en la diáfisis de los huesos largos. El hueso cortical tiene una baja relación superficie/volumen y su principal función es la protección y el soporte. El hueso esponjoso está conformado por trabéculas dispuestas en panal y es abundante en las cavidades medulares en las porciones distales de los huesos largos y en los cuerposvertebrales. La elevada relación superficie volumen del hueso esponjoso es muy importante para el metabolismo óseo normal27. Página. 31 Las células óseas derivan de la médula ósea. Los osteoclastos, derivan de los precursores hematopoyéticos mononucleares que llegan al hueso por vía sanguínea y las células del linaje osteoblástico (los osteoblastos, los osteocitos y las células de revestimiento óseo), derivan de las células estromales. Los osteoblastos están encargados de la síntesis de la matriz ósea no mineralizada denominada osteoide, constituido en un 90% por fibras de colágena tipo I27. Durante el proceso de síntesis ósea, algunos osteoblastos quedan atrapados en la matriz ósea recién sintetizada y se transforman en osteocitos. Los osteocitos participan en la homeostasis del calcio, movilizando el calcio desde la matriz y transportándolo por los canalículos hacia los osteoblastos de la superficie. Durante el desarrollo, el esqueleto crece por modelación. En este proceso la aposición no está sincronizada temporalmente con la resorción y ambos mecanismos se llevan a cabo en diferentes sitios de los huesos. Durante la edad adulta, se presenta la remodelación, etapa en la que los huesos están sometidos constantemente a un mecanismo altamente coordinado en el que se establece una secuencia constante entre la resorción que horada las superficies óseas y la posterior aposición que rellena las cavidades producidas por la resorción. La resorción dura aproximadamente 15 días, y es seguida del proceso de aposición de aproximadamente 2 a 4 meses. Este recambio se da en un 7 a 10% del volumen total del esqueleto cada año. La intensidad del proceso varía en las diferentes regiones del esqueleto, y es mayor en el hueso, trabecular, que, en el compacto, que son renovados anualmente en un 25% y un 3% respectivamente27,28. El remodelado es llevado a cabo por las unidades de remodelado óseo (Bone Remodeling Units BRU por sus siglas en inglés) o unidades multicelulares básicas (Basic Multicellular Units BMU por sus siglas en inglés) formadas por grupos de osteoclastos y osteoblastos. Se calcula que cada unidad de remodelado ejerce su actividad en una zona de 1 a 2.5 mm de largo. Después de la resorción, la mineralización de las láminas de osteoide se presenta con un retraso aproximado de 2 semanas. El remodelado indudablemente cumple con Página. 32 varias funciones: libera calcio que puede ser usado por varios tejidos para importantes funciones y para reparar microfracturas27,28. La osteoporosis es un desbalance de la remodelación en el que la resorción supera a la aposición27. Como una parte inevitable del ciclo vital, la pérdida de hueso ocurre en todas las mujeres posmenopáusicas independientemente de sus antecedentes raciales o étnicos. Las mujeres pueden empezar a perder hueso trabecular aproximadamente a los 35 años de edad y hueso cortical aproximadamente a los 40 años. Durante su vida, las mujeres pueden perder hasta el 30 % de su hueso cortical original, que forma los ejes de los huesos de las extremidades, y que representa aproximadamente 4/5 partes del esqueleto. También pueden perder hasta el 50% de su hueso trabecular que comprende los extremos de las extremidades y la mayor parte de los huesos planos del esqueleto27,28. La probabilidad de un individuo de desarrollar osteoporosis como resultado de la pérdida de hueso depende, en alto grado, de la masa ósea máxima que había logrado en su juventud. Una mujer promedio alcanza 5% menos masa ósea que los hombres, por lo que tienen menos reservas que los hombres cuando se inicia la pérdida de densidad ósea; además con la menopausia las mujeres pierden la acción protectora ósea de los estrógenos, pero las mujeres tienen una pérdida acelerada de masa ósea de cuatro a siete años antes de que declinen los estrógenos en la menopausia. La pérdida premenopáusica de masa ósea no puede explicarse exclusivamente por la disminución de los niveles de estrógenos, se piensa que ésta puede relacionarse con la disminución de los niveles de otras hormonas que declinan en esa época de la vida y que antes se pensaba que sólo tenían función reproductora, como la hormona folículo estimulante (FSH), la activina y la inhibina, y que ahora se empiezan a relacionar con el recambio óseo o con la PTH. La pérdida acelerada a partir de los setentas se ha relacionado con una disminución del número de receptores intestinales para la vitamina D con el envejecimiento de la piel que reduce la síntesis de esta vitamina y con el aumento de la sensibilidad a los glucocorticoides endógenos27,28,29. Página. 33 Los esteroides sexuales tienen una gran influencia en el metabolismo óseo y en el desarrollo de la osteoporosis. Los osteoblastos y los osteoclastos expresan receptores para los estrógenos, pero el mayor efecto de los estrógenos es la inhibición de la resorción ósea. Estas hormonas inhiben a gran parte de los factores estimuladores osteoclastogénicos y estimulan a los factores inhibidores de la osteoclastogénesis. Los estrógenos inhiben la proliferación y diferenciación de los precursores osteoclásticos y reducen la supervivencia de los osteoclastos maduros, promoviendo su apoptosis. Poseen efectos positivos sobre la proliferación y diferenciación de los osteoblastos e incrementan su supervivencia. En experimentos con osteoblastos, se ha reportado que disminuyen la expresión de mRNA para IL-6, IL-1 y TNF-alfa aunque no su expresión basal o constitutiva. Existe evidencia de que la deficiencia de estrógenos incrementa la expresión de citocinas proinflamatorias como: Interleucina-1 (IL-1), Interleucina-6 (IL-6), Interleucina 11 (IL-11), el factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-alfa), las unidades formadoras de colonias de granulocitos y macrófagos GM-UFC (granulocyte- macrophage-colony stimulating factor GM-CSF) y la prostaglandina E2 (PGE2), mismas que, incrementan la síntesis y maduración de osteoclastos. Por otro lado, los estrógenos pueden modular el remodelado óseo a través de mecanismos indirectos mediados por cambios en el calcitriol o la PTH27,28,29. La osteoporosis es una enfermedad esquelética caracterizada por reducción de la resistencia ósea que aumenta el riesgo de fractura. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la densidad ósea menor a 2.5 desviaciones estándar por debajo del promedio de adultos del mismo género. Y osteopenia la densidad ósea inferior a una desviación estándar27,29. En las últimas décadas en los países en desarrollo se está incrementando la expectativa de vida; en México, en 1950 para la mujer era de 50 años y hoy es de 78 años. En el Censo General de Población de 1990 el grupo mayor de 65 años representaba 4.2% y en el de 2010 se incrementó a 6.3%, en proporción similar para uno y otro sexo. Esto implica el inicio de la transición de un país de jóvenes a uno de población vieja creciente28. Página. 34 En todas las edades y en todos los sitios del organismo la mujer tiene menor masa ósea que el hombre, desventaja que se acentúa con la disminución de estrógenos característica al llegar a la menopausia, que se refleja en pérdida ósea acelerada y, en consecuencia, mayor vulnerabilidad a la osteoporosis y mayor riesgo de fracturas. En mujeres mexicanas mayores de 45 años se reporta una prevalencia de osteoporosis de 16% y de osteopenia de 57%28. De acuerdo con lo anterior resulta, en forma general, que la edad mayor y la menopausia son los principales factores de riesgo de osteoporosis. La OMS define a la menopausia como el cese de las menstruaciones debido a la pérdida de la actividad cíclica folicular de los ovarios, acompañada de seis meses consecutivos de amenorrea. La menopausia es un suceso normal del envejecimiento de la mujer que sobreviene entre los 40 y 58 años deedad; en nuestro medio es entre los 49 y 51 años. Existen otros factores de riesgo de osteoporosis: raza, sedentarismo, nuliparidad, bajo peso, alcoholismo, tabaquismo, dieta pobre en calcio y rica en fibra, consumo abundante de café, antecedentes familiares de fracturas no traumáticas y diversas enfermedades que condicionan disminución de calcio28. Existen diversas herramientas para diagnosticar osteoporosis, pero el patrón de referencia es la densitometría o DEXA (Dual Energy X-Ray Absorptiometry), que tiene una gran aceptación en la investigación y la práctica clínica por su precisión, mínima radiación y rapidez del estudio, aunque aún tiene el inconveniente de su alto costo, circunstancia que limita su uso a un gran sector de nuestra población. Es un patrón de referencia para diagnosticar osteoporosis y osteopenia. Puede realizarse en cualquier parte del esqueleto; sin embargo, lo común es que se haga en el cuello del fémur y en la columna vertebral. La OMS considera un valor densitométrico normal al que se ubica entre ±1 Desviación Estándar (DE) del promedio de densidad ósea del adulto joven y osteopenia o masa ósea disminuida entre -1.0 a -2.4 DE; osteoporosis a -2.5 DE y osteoporosis severa o grave con -2.5 DE y además fractura ósea28,29. BIOQUÍMICA DE VITAMINA D Página. 35 Esta es una prohormona compleja con innumerables acciones en múltiples sistemas fisiológicos, lo cual explica la diversidad de las patologías que se asocian con su deficiencia. Recientemente se ha encontrado que la vitamina D tiene funciones en muchos otros órganos, adicionales a los tradicionalmente conocidos (hueso, riñón, intestino, y paratiroides), ya que, al convertirse en su forma activa, que es la 1,25-dihidroxivitamina D por efecto endocrino, autocrino y paracrino27. Específicamente, la vitamina D en su forma activa, funciona como una hormona esteroide que induce respuestas fisiológicas (genómicas y no genómicas) en más de 36 tipos celulares que expresan sus receptores (VDR), lo cual explica pleiotropismo. Además, adicional a la activación renal para formar 1,25- dihidroxivitamina D3, se ha encontrado activación y producción autocrina y paracrina de esta hormona en más de 10 tejidos extrarrenales, lo que unido a la amplia distribución de sus receptores VDP, fundamenta su importancia fisiológica y su efecto en el estado de salud. Dentro de los reportes en torno a este tema, se tienen estimaciones de que hasta el 3-50% de los niños y adultos en Estados Unidos, Canadá, México, Europa y Australia son deficientes de vitamina D27. La vitamina D3 o colecalciferol, se obtiene principalmente de dos fuentes básicas: la dieta (10%), y la producción endógena por conversión fotoquímica a partir de 7-dehidrocolesterol en la epidermis (90%). Esta síntesis endógena se induce por la exposición de la piel a los rayos ultravioleta B (UVB) de la luz solar (290 nm a 315 nm), que generan conversión fotolítica del 7-dehidrocolesterol a previtamina D3, lo cual es seguido por isomerización térmica a vitamina D27. El 7-dehidrocolesteros es el precursor esteroide (provitamina D) en los animales, este pasa a ser vitamina D3 (colecalciferol), el cual es la forma natural de vitamina D. Esta es más que una vitamina, es una prohormona, cuya configuración molecular es similar a la de los esteroides clásicos (cortisol, aldosterona, estradiol), y que posee la estructura básica del anillo ciclopentanoperhidrofenantreno27,30. Página. 36 Para ejercer sus efectos fisiológicos, la vitamina D debe convertirse a su forma activa. Para ello inicialmente es transportada por la proteína de unión a vitamina D (BDP), que es una proteína fijadora específica para vitamina D y sus metabolitos. De esta manera, viaja por circulación sanguínea hasta el hígado, donde sufre un proceso de hidroxilación en el carbono 25, conocido como el primer paso de activación metabólica de la vitamina D3 y se lleva a cabo en los hepatocitos por hdiroxilación catalizada por varias enzimas hepáticas con función de citocromo P450, incluyendo CYP2R2, CYP2D11, CYP2D25, CYP27A1, CYP3A4, CYP2J3, que favorecen la conversión de vitamina D3 a 25- hidroxivitamina D3, o sea que cumplen función de 25-hidroxilasa. Se ha planteado de todas estas enzimas, la CYP2R1 es la clave de la hidroxilación, puesto que los pacientes homocigotos para mutaciones en este gen presentan signos clínicos y bioquímicos de deficiencia de vitamina D27. La 25-hidroxivitamina D3 (conocida también como calcidiol o hidroxicolecalciferol) es la principal forma circulante de vitamina D3 y por lo tanto es el mejor indicador de los niveles de esta vitamina. La 25-hidroxivitamina D3 es transportada por la proteína de unión a vitamina D (BDP) hacia el riñón, para completar su proceso de activación en el túbulo proximal donde es hidroxilada en el carbono 1 del anillo A para convertirse en la forma hormonalmente activa de la vitamina D3, que es la 1,25-dihidroxivitamina D3, la responsable de la mayoría de sus efectos biológicos. Esta reacción de hidroxilación es catalizada por la enzima mitocondrial 1α-hidroxilasa30. Esta enzima se encuentra predominantemente en las células de los túbulos renales, pero también se expresa en sitios extrarrenales como placenta, monocitos, macrófagos, y células paratiroides. La 1,25-dihidroxivitamina D3 es esencial para el desarrollo y mantenimiento del esqueleto mineralizado. Su deficiencia produce raquitismo en niños y adolescentes, y osteomalacia en adultos. Esta ayuda a conservar las concentraciones séricas de calcio y fosfato a niveles suficientes para mantener la mineralización pasiva de la matriz ósea previamente no mineralizada, compuesta por colágeno y osteoide que son sintetizados por los osteoblastos, a los que les induce diferenciación para la producción de diferentes proteínas séricas. Por otra parte, cuando hay Página. 37 deficiencias de calcio sérico, la 1,25-dihidroxivitamina D3 induce la diferenciación de células precursoras hacia osteoclastos por acción de la citoquina RANKL, para ayudar a ajustar la calcemia, y reprime la expresión de osteoprotegerina (OPG), proteína que previene la unión de RANKL a su receptor, para impedir que haya interferencias en la osteogénesis mediada por RANK30. En el estudio de Reginster (2005) auspiciado por la OMS se analizó la prevalencia de la insuficiencia de esta vitamina en diferentes poblaciones y se encontró que más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis presentaban insuficiencia de vitamina D, con independencia de su edad, situación geográfica y latitud. Lo que sugiere que aún en las mujeres que habitan zonas geográficas con abundante exposición solar pueden tener bajos niveles de vitamina D y la suplementación de esta vitamina debe ser un componente esencial del tratamiento de la osteoporosis27. En 2011 se realizó un estudio para conocer los niveles de vitamina D en México, a través de las muestras de suero de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del 2006 reportando en general una población con hipovitaminosis de vitamina D31. Los primeros resultados se publicaron en el libro Concentraciones séricas de vitamina D en niños mexicanos. Resultados de la ENSANUT 2006. Entre los hallazgos más importantes se encontró que: ◦ 6 de cada 10 niños de entre 2 y 12 años tenían niveles suficientes de vitamina D (61%) ◦ 16% presentó deficiencia y el 23% insuficiencia de esta vitamina. ◦ La deficiencia fue mayor en los niños preescolares (de 2 a 5 años) que en los de 6-12 (escolares) ◦ Los niños de áreas urbanas tuvieron concentraciones menores de vitamina D en comparación con los de áreas rurales ◦ Los adolescentes (de 13 a 19 años) también presentaron niveles insuficientes de vitamina D. https://www.insp.mx/images/stories/Centros/cinys/Docs/Vitamina_D_en_nios_INSP_2011.pdfhttps://www.insp.mx/images/stories/Centros/cinys/Docs/Vitamina_D_en_nios_INSP_2011.pdf Página. 38 ◦ El 8.11% y el 23% de los adolescentes mostraron deficiencia e insuficiencia, respectivamente. ◦ Sólo el 69% presentó niveles suficientes de vitamina D. ◦ El 9.8% de los adultos presentaron deficiencia y 20% insuficiencia ◦ Aproximadamente 70% de los adultos mexicanos presentaron suficiencia de vitamina D. ◦ En contraste con los niños, en el grupo de los adultos la mayor deficiencia se presentó en las zonas rurales y no en urbanas31. Página. 39 ANTECEDENTES M von Brevern y colaboradores en 2007, realizaron un estudio epidemiológico para examinar la incidencia y prevalencia del VPPB en la población general, así como el impacto social y co-mórbidos asociados. Contaron con 4869 participantes en 2003, encontrándose prevalencia de vida de VPPB fue de 2.4%, al año de 1.6%, y la incidencia al año de 0.6%, concluyendo que el VPPB es un desorden vestibular común, con importante morbilidad, impacto psicosocial y costo médico4. Raúl Tovar y colegas, realizaron un estudio retrospectivo y comparativo en el año de 2008, en el Centro Médico Nacional 20 de noviembre, el objetivo demostrar la utilidad de las maniobras de liberación, comparado con la cinarizina en el tratamiento a corto plazo de pacientes con vértigo postural paroxístico benigno. Se dividieron al azar en dos grupos: en el primero se incluyeron los tratados con maniobras de liberación y en el grupo control los que recibieron cinarizina. De los 58 individuos estudiados, a 26 se les realizaron maniobras de Semont, y a 32 se les administró cinarizina (75 mg día). En el primer grupo la remisión fue del 81% antes de concluir la primera semana y en el grupo control fue del 50%. En el primer grupo no se observaron recidivas y en el segundo 4 pacientes recayeron y tres tuvieron cefalea como efecto adverso. Los individuos tratados con maniobras de liberación canalicular alcanzaron una remisión del vértigo significativamente mayor que los del grupo que recibió cinarizina32. Jeong SH y colegas, realizaron un estudio en 2013 de casos y controles, donde se midió los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D, en 100 pacientes con VPPB idiopático, y lo compararon con 192 controles sanos, que vivían en la misma comunidad, encontrándose que los niveles séricos de vitamina D son menores en pacientes con VPPB que en los controles (media 14.4 ± 8.4 versus 19.1±6.8 ng/ml; p = 0.001). Demostrando asociación entre VPPB idiopático y deficiencia de vitamina D33. Büki y colaboradores en 2013, realizaron estudio cohorte retrospectivo titulado “Deficiencia de vitamina D y vértigo postural paroxístico benigno” donde se Página. 40 examinaron los niveles de vitamina D en pacientes con VPPB, y la frecuencia de la recurrencia después de la corrección de la misma. Los resultados fueron que en general la población austriaca padece de hipovitaminosis, y que en 4 pacientes con VPPB severo recurrente presentaban niveles muy bajos de vitamina D, al iniciar suplementación con vitamina D las crisis cedieron34. Talaat HS y colegas, realizaron un estudio en el año de 2015, de tipo prospectivo titulado “Relación con Densidad mineral baja y deficiencia de vitamina D con vértigo postural paroxístico benigno” en el año de 2015, el cual se llevó a cabo con 80 pacientes con VPPB idiopático ambos con densidad mineral baja, y deficiencia de vitamina D, el cual se dividió en dos grupos: los que presentaba VPPB recurrente y los que no. El grupo control presentó niveles mayores de vitamina D en comparación con el grupo recurrente (casos) sin embargo no hubo relación entre densidad mineral ósea baja y deficiencia de vitamina d en los grupos de casos y controles35. También Talaat HS y su equipo, en el año de 2016, realizaron un estudio titulado “Reducción de la recurrencia en vértigo postural paroxístico benigno a través del tratamiento por deficiencia severa de vitamina D”, un estudio analítico de casos y controles que incluyó a pacientes con VPPB idiopático. Se llevaron a cabo mediciones de vitamina D en dos ocasiones, y posteriormente se realizaron subgrupos el I con mejoría >10 ng/ml y el II con niveles <10 ng /ml, con seguimiento por 18 meses. Reportaron que la mejoría de los niveles de 25- hidroxivitamina D se asocian con disminución de la recurrencia de VPPB36. Sheikhzadeh M y colegas realizaron estudio en 2016, donde se midió la 25- hidroxivitamina D sérica mediante ELISA si los niveles <20 ng/ml se consideraba deficiencia, en pacientes con historia de VPPB recurrente, y se dividió en dos grupos: tratamiento y control, ambos recibieron terapia rehabilitación Epley por 1 semana cada 4 semanas pero además el grupo tratamiento recibió suplemento adicional con vitamina D 50.000 UI de colecalciferol por semana por 2 meses, durante el seguimiento los niveles de vitamina D en grupo tratamiento incrementaron a >30 ng/dl, y además los ataques de VPPB disminuyeron significativamente comparado con grupo control37. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=Sheikhzadeh%20M%5BAuthor%5D&cauthor=true&cauthor_uid=27757201 Página. 41 Karataş A y colegas, realizaron un estudio en 2017, con el objetivo de investigar el rol de la osteoporosis y la vitamina D con la etiología del VPPB, llevando un estudio de casos y controles comparando la prevalencia de osteoporosis y deficiencia de vitamina D en 78 pacientes con VPPB y 78 pacientes controles, pacientes con VPPB y controles. Se comparó los niveles vitamina D, encontrándose grupo de pacientes con deficiencia de vitamina D y VPPB alto, así como también osteoporosis, pero la diferencia estadística no fue significativa38. Rhin Gl en el 2016, realizó un estudio titulado “Vértigo postural paroxístico benigno recurrente y vitamina D sérica”. Serie de casos con el objetivo de examinar los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D en pacientes con vértigo postural paroxístico benigno y su efecto en la recurrencia. Se analizó de manera retrospectiva 232 pacientes diagnosticados con VPPB el cual visitaron la clínica durante junio 2014-junio 2015, todos los pacientes se les llevo a cabo una evaluación clínica detallada exhaustiva y su maniobra de reposicionamiento de acuerdo con el canal afectado. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: los de recurrencia y los que no; y se clasificaron por edad, sexo, periodo de seguimiento, tipo de VPPB, y niveles de vitamina D, y estos fueron comparados mediante un análisis de regresión logística binaria. Los resultados fueron 17.7% de 232 pacientes sufrieron de recurrencia de la enfermedad durante el periodo de tiempo. La concentración media de vitamina D de 191 pacientes que no sufrieron recurrencia fue de 16.63 ng/mL, mientras que los 41 pacientes que sufrieron recurrencia fue de 13.64 ng/mL. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (p < 0.019)39. Maslovara S y colegas en 2017, realizaron estudio titulado “Niveles, incidencia y recurrencia de Vitamina D en formas clínicas de VPPB”, donde midieron los niveles séricos de 25-hidroxivitamina D3 (25-OH D3) en pacientes con VPPB y determinaron si existe diferencia entre los niveles séricos de vitamina D en pacientes con y sin recurrencia, así como también la diferencia entre la forma clínica de VPPB. Se llevó a cabo con 40 pacientes con prueba Dix-Hallpike positiva, todos los pacientes se les realizó maniobra de Epley. Los resultados https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=Karata%C5%9F%20A%5BAuthor%5D&cauthor=true&cauthor_uid=28274898 Página. 42 fueron el promedio de nivel vitamina D fue de 20.78%, de acuerdo con los niveles, la gran mayoría de los pacientes sufren de insuficiencia. No se encontró diferencias significativas entre los niveles séricosde vitamina D en pacientes con y sin recurrencia40. Meghji S, y colegas en año de 2017, llevaron a cabo un estudio retrospectivo llamado “Variaciones del vértigo postural paroxístico benigno de acuerdo la estación de año”, este fue llevado a cabo en Universidad de Otorrinolaringología de Londres, donde su hipótesis fue: ¿Existe una relación entre vitamina D y VPPB?; los niveles de esta bajan durante el invierno, por lo tanto, los pacientes deben de tener niveles bajos durante Mayo y altos en Septiembre. Se espera que haya una variación en la incidencia de VPPB durante los residentes de Reino Unido. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: aquellos que presentaron síntomas durante los meses espera tener niveles bajos de vitamina D y aquellos que presentaron síntomas durante niveles altos de vitamina D. Los resultados fueron: 339 pacientes identificados con VPPB del canal posterior con Dix- Hallpike positivo, durante octubre 2012 y octubre 2016. Test de Wilcoxon demostró si existe una diferencia estadísticamente significativa entre grupo que presenta niveles bajos de vitamina D y los niveles altos de vitamina D (p = 0.0367). Lo que confirma que si hay una variación en la incidencia de VPPB de acuerdo con las estaciones41. Página. 43 JUSTIFICACIÓN El vértigo es un problema común en personas mayores, se estiman 8 millones de visitas médicas por año en Estados Unidos. Aggarwal y colaboradores estimaron la prevalencia de vértigo en la población en 41.4%. Al menos 80% de estas personas tenían un episodio de vértigo al año y en 22.6% ocurría una vez al mes. La prevalencia se incrementó con la edad de 6.6% entre 65 a 74 años, 11.6% de 75 a 84 años y 18.4% en mayores de 85 años10,11. El único estudio poblacional, realizado en Alemania, ha estimado que la prevalencia a lo largo de la vida en la población adulta es del 2,4 %, mientras que la incidencia anual es del 0,6%. Basándose en esta estimación, unas 270.000 personas al año tendrían VPPB en España, y ése sería el trastorno vestibular más frecuente. Entre la población anciana, puede que el trastorno sea aún más frecuente y el VPPB no reconocido podría alcanzar una prevalencia del 9%. La edad de inicio se sitúa en los 49 años y la incidencia aumenta con la edad, y alcanza el 10 % a los 80 año. La duración media de cada episodio es de 2 semanas, aunque esta variable presenta una gran dispersión y un tercio de los pacientes refiere que los episodios tuvieron una duración superior a 1 mes. Ante la frecuencia de esta patología, la facilidad de establecer el diagnóstico presuntivo con anamnesis y examen físico, y la sencillez tanto de la maniobra de Epley como la de Semont en el tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno del canal semicircular posterior, se ha mejorado notablemente la calidad de vida del paciente; sin embargo, existe un número de pacientes el cual a pesar del diagnóstico y tratamiento adecuado, persiste la recurrencia de la enfermedad10. La enfermedad se limita a un episodio aislado en el 44% de los casos, mientras que en el 56% los episodios de vértigo son recurrentes. En un estudio longitudinal realizado en el Hospital de Poniente en España, el 30% de los pacientes tenían una historia de vértigo recurrente en la primera visita, y el 34% Página. 44 de los casos presentó una recurrencia del VPPB después de 1 año de seguimiento5. Recientemente se ha determinado que existe una relación entre la osteopenia/osteoporosis con el vértigo postural paroxístico benigno. Este fenómeno ha llevado a la conclusión de que la vitamina D juega un papel importante en el mantenimiento de la fisiología de las otoconias dentro de los canales semicirculares. Es por esto la importancia de conocer la relación entre los niveles de vitamina D y con la recurrencia del VPPB35,36. No hay estudio en México donde se haya investigado los niveles de vitamina D en pacientes con VPPB comparándolo con sujetos sanos, que se encuentren bajo condiciones ambientales y alimentación propias de nuestro país. Ante esa circunstancia es necesario determinar si existe una relación entre los niveles de vitamina D en pacientes con VPPB que vivan en el occidente de México. Por lo que este proyecto pretende enriquecer el conocimiento fundado en las investigaciones ya realizadas hasta el momento sobre la relación entre ambas variables. El proyecto puede ser vulnerable en caso de falta de material, en este caso los reactivos para la toma de muestra de los niveles séricos de vitamina D. Para la realización del proyecto contamos con los recursos humanos, materiales y técnicos necesarios para llevar a cabo la investigación en el servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, en conjunto con el laboratorio médico del Benemérito Hospital Civil de Guadalajara, “Fray Antonio Alcalde”. Cabe mencionar que es un hospital de tercer nivel, considerándose uno de los centros de referencia más grandes del occidente de nuestro país, lo que nos permite tener una alta concentracion de pacientes, posibles candidatos a incluirse en este estudio. Página. 45 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El vértigo postural paroxístico benigno sigue siendo por mucho, la causa más frecuente de vértigo periférico; y aunque bien descrita está su fisiopatología y tratamiento, existe un rango de pacientes que a pesar de ello, tienen recurrencia, afectando su calidad de vida de manera importante, principalmente el adulto mayor. Volviéndose este un problema de morbilidad ya que condiciona un alto riesgo de sufrir caídas en esta población. A pesar de que está bien descrita la relación entre la vitamina D y osteoporosis, así como también osteoporosis y el VPPB, existe muy poca referencia en la literatura científica con respecto a la conexión entre la vitamina D y el VPPB. Es ahí donde surgió nuestra pregunta de investigación: ¿En pacientes con vértigo postural paroxístico benigno se encuentran niveles séricos bajos de vitamina D comparados con individuos sanos? De existir dicha asociación se pudiera lograr un beneficio para dichos pacientes; ya que al mejorar los niveles de vitamina D mediante el incremento en la ingesta de la misma, posiblemente se reduciría la intensidad de las crisis de VPPB e incluso también las recurrencias, mejorando así la calidad de vida. Página. 46 HIPOTESIS Hipótesis alterna Los pacientes con vértigo postural paroxístico benigno presentan niveles séricos bajos de vitamina D comparados con individuos sanos Hipótesis nula Los pacientes con vértigo postural paroxístico benigno presentan niveles séricos normales de vitamina D comparados con individuos sanos Página. 47 OBJETIVOS Objetivo general Analizar la asociación entre la presencia de vértigo postural paroxístico benigno y los niveles séricos de vitamina D comparados con individuos sanos. Objetivos específicos 1. Identificar a los pacientes con vértigo postural paroxístico benigno. 2. Determinar las características clínicas del vértigo postural paroxístico benigno en los pacientes estudiados. 3. Investigar los niveles séricos de vitamina D en pacientes con vértigo postural paroxístico benigno y en pacientes sanos. 4. Asociar la presencia de vertigo postural paroxístico benigno y los niveles sericos de vitamina D. Página. 48 MATERIAL Y MÉTODOS Diseño del estudio Estudio de casos y controles (transversal, observacional, analítico). Sede y periodo de realización del estudio El estudio se llevó a cabo en el Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Benemérito Hospital Civil “Fray AntonioAlcalde”, durante el periodo de marzo de 2016 a diciembre de 2017. Universo de estudio Todos los pacientes con diagnóstico de vértigo postural paroxístico benigno idiopático que acudieron a solicitar atención médica al Servicio De Otorrinolaringología y Cirugia de Cabeza y Cuello del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” durante el periodo de estudio. Consideraciones Éticas Se explicó a los sujetos seleccionados el objetivo y los procedimientos del estudio, de igual forma se les entregó una hoja de información al paciente, la cual se les pidió que leyeran detalladamente. Cualquier duda que surgió en el proceso o a lo largo del estudio le fué explicada al paciente. Tanto la identidad, los datos registrados en el expediente u obtenidos verbalmente de cada integrante del estudio, se mantuvieron bajo estricta confidencialidad ajustándose a las normas e instructivos institucionales de investigación científica. Una vez que recibieron información del estudio, y aceptaron formar parte de este, firmaron un formato de consentimiento informado de manera voluntaria. Los procedimientos que se llevaron a cabo en la presente investigación se encuentran regidos por la Ley General de Salud en Materia de Investigación en Seres Humanos, por la Declaración de Helsinki de 1989, el Código de Nüremberg de 1946 y enmiendas posteriores. La presente investigación se Página. 49 considera de riesgo mínimo según el artículo 17 de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud de los Estados Unidos Mexicanos43. Tamaño de muestra Se determinó una muestra probabilística a través de una fórmula para estudios cuyo objetivo fue comparar dos proporciones en un grupo de sujetos con enfermedad y otro sin ella y la medición fue efectuada en una escala cualitativa reportada como la cantidad de sujetos (proporción o porcentaje) con la presencia de la variable de interés. n = (p1q1 + p2q2) (K) (p1 – p2)2 Donde, n = tamaño de la muestra p1 = frecuencia de exposición de enfermos p2 = frecuencia de exposición en sanos q1 = proporción de sujetos enfermos sin el resultado (q1 = 1 – p1) q2 = complemento de p2 (q2 = 1 – p2) Se estimó un nivel del confianza de 95% (error α = 0.05) y un poder del estudio de 80% (error β = 20%) con una constante K (Zα + Zβ)2 cuyo valor establecido es de 6.2. Se calculó una frecuencia esperada en la población enferma del 20% y en la población sana del 2%44. Al sustituir la fórmula quedó el siguiente resultado: n = (p1q1 + p2q2) (K) = [(0.20)(0.80) + (0.02)(0.98)] 6.2 = (0.16 + 0.02)(6.2) = (p1 – p2)2 (0.20 – 0.02)2 0.182 (0.18)(6.2) = 1.116 = 34 sujetos por cada grupo de estudio 0.0324 0.0324 Página. 50 Selección de los pacientes CRITERIOS DE INCLUSIÓN PARA AMBOS GRUPOS - Pacientes de cualquier género. - Edad ≥18 años. Pacientes que al interrogatorio dirigido tuvieron antecedentes de: - Exposición a luz solar al menos 30 minutos al día sin uso de protector solar. - Tener una alimentación balanceada, equilibrada, suficiente, adecuada y completa. CRITERIOS DE INCLUSIÓN PARA EL GRUPO DE CASOS - Pacientes con diagnóstico de vértigo postural paroxístico benigno, idiopático, establecido por maniobra Dix-Hallpike con nistagmo típico posicional. - Pacientes que al interrogatorio dirigido nieguen antecedentes de VPPB secundario (como por ejemplo, secundario a traumatismo craneoencefálico, a Enfermedad de Meniére, a migraña vestibular, a laberititis y a neuronitis vestibular). - Pacientes que durante la primera consulta se les realizaran maniobras de reposicionamiento exitosas. CRITERIOS DE NO INCLUSIÓN PARA AMBOS GRUPOS Pacientes que se encuentren: - En estado de gestación o lactancia. - Bajo tratamiento con esteroides sistémicos. - Utilizando anticonceptivos orales. Pacientes que al interrogatorio dirigido tengan antecedentes de: - Cualquier tipo de toxicomanía (tabaquismo, alcoholismo u otro tipo de drogas). - Enfermedades relacionadas con el metabolismo de la vitamina D, como raquitismo o enfermedades paratiroideas. - Enfermedad renal, hepática o endócrina. - Ingesta de medicamento o suplemento que contenga vitamina D, calcio o ambos, hasta 3 meses antes del ingreso al estudio. Página. 51 CRITERIOS DE NO INCLUSIÓN PARA EL GRUPO DE CASOS - Pacientes que a la exploración física presenten datos sugestivos de vértigo de origen central. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN PARA AMBOS GRUPOS - Pacientes que retiraron su consentimiento a participar por razones relacionadas o no con el estudio. - Pacientes que no cumplan con las especificaciones del estudio. Variables y operacionalización de las variables VARIABLES DEPENDIENTES Vértigo postural paroxístico benigno: enfermedad se caracteriza por episodios de vértigo de breve duración asociados a un nistagmo característico, que permite identificar el conducto semicircular que genera este nistagmo, ya que el eje de rotación del globo ocular es perpendicular al plano del conducto afectado5. Se refirió como presente o ausente utilizando las maniobras de Dix- Hallpike como instrumento diagnóstico. Tipo de variable: cualitativa Nivel de medición: nominal Se clasificó tambien en base al conducto semicircular afectado en Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPPB) de conducto semicircular anterior, VPPB de conducto semicircular horizontal y VPPB de conducto semicircular posterior. Tipo de variable: cualitativa Nivel de medición: nominal Edad: tiempo trascurrido desde el nacimiento hasta el momento del estudio. Se indicó en años cumplidos. Tipo de variable: cuantitativa Nivel de medición: discreta Género: categoría que define la especie humana en varón o mujer de acuerdo a características sexuales primarias o secundarias. Se indicó como masculino o femenino. Tipo de variable: cualitativa Página. 52 Nivel de medición: nominal VARIABLE INDEPENDIENTE Vitamina D: vitamina hidrosoluble esencial para mantener el equilibrio mineral del cuerpo. Su forma más activa en los humanos, la vitamina D3 (colecalciferol), se puede sintetizar en la piel exponiéndose a la radiación ultravioleta B (UVB) de la luz solar14. La 25-hidroxivitamina D es la principal forma de vitamina D en circulación y el indicador del estatus de vitamina D. La 1α-25 dihidroxivitamina D (1,25(OH)2D) es la forma más potente de vitamina D15. Se realizó su determinación sérica por medio de inmunoensayo por quimiolumiscencia (CLIA). Se reportó en nanogramos/mililitro. Tipo de variable: cuantitativa Nivel de medición: continua Se clasificó también como toxicidad >100 ng/ml, suficiente 30-100 ng/ml, insuficiente 10-30 ng/ml y deficiente <10 ng/ml. Tipo de variable: nominal Nivel de medición: ordinal Forma y desarrollo de la medición y registro de las variables PROCEDIMIENTO Los pacientes que acudieron a la consulta externa del Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” y que cumplieron los criterios de selección, fueron incluidos de forma consecutiva y se sometieron al siguiente procedimiento: a. Se le brindó al paciente toda la información acerca del estudio, así como su utilidad. Se confirmó la elegibilidad del sujeto y, antes de realizar cualquier evaluación, se obtuvo el consentimiento bajo información por escrito (Anexo I). b. Se obtuvieron los datos demográficos y clínicos como: historia clínica completa, con especial atención en enfermedades crónico-degenerativas o relacionadas con el metabolismo del calcio/vitamina D. (Anexo II) Página. 53 c.En el caso de los pacientes con VPPB se realizó maniobra de Dix-hallpike diagnóstica, en caso de crisis, se llevó a maniobra de reposicionamiento de acuerdo con el canal afectado. d. Se procedió a tomar una muestra de 10 ml de sangre de cada paciente en el momento del reclutamiento. Las muestras se procesaron por medio de procedimientos estandarizados en el laboratorio de Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, por medio del equipo LIAISON ®25 OH Vitamin D TOTAL Assay, REF 310600. Cuando no se tenia en existencia los reactivos, se le solicitó el estudio a un laboratorio externo, habiendo corroborando previamente que dicho laboratorio cuenta con la máquina especificada anteriormente. La sangre se separó dentro del laboratorio en plasma, capa leucocítica y eritrocitos, y se procesó para medición de vitamina D (1,25(OH)2D3). Los desechos biológicos se manejaron de acuerdo a la norma pertinente para ese fin. e. Se compararon los niveles de vitamina D de pacientes con VPPB con los niveles en sujetos sanos. Para realizar la evaluación se estratificó a los pacientes en tres grupos de acuerdo con los resultados de vitamina D sérica: suficiencia, insuficiencia y deficiencia. Se les explicó a todos los sujetos incluidos en el estudio los resultados de su evaluación de forma individualizada y en los casos que fue necesario, se prescribió tratamiento médico y se le citó a consulta externa del Servicio de Otorrinolaringología, para llevar a cabo su control correspondiente. INSTRUMENTOS Maniobra de Dix-Hallpike El diagnóstico de VPPB es clínico, mediante la maniobra de Dix-Hallpike. El objetivo de esta maniobra es estimular el vértigo con movimientos de la cabeza en una posición. Esta maniobra se realiza con el paciente inicialmente sentado mirando al frente, se gira la cabeza 45° hacia el oído explorado; seguidamente el paciente se coloca en decúbito supino, con la cabeza girada 30° de manera horizontal, y se observan los ojos del paciente. Se considera positiva si aparece un nistagmo típico de breve latencia (1-5 segundos) y duración limitada (típicamente < 30 segundos)5. Página. 54 DIAGRAMA DE FLUJO Análisis estadístico La información se presenta mediante gráficas y cuadros. Se empleó el programa Excel 2011 para Mac de Microsoft Office, versión 14.3.7 para variar y procesar la información y OpenEpi versión 3.01 para el análisis. Se obtuvo las medias como medida de tendencia central y se informaron con una desviación estándar como medida de dispersión. Para la comparación entre medias se utilizaron las pruebas t Student en caso de variables cuantitativas y en caso de variables cualitativas la prueba Chi - cuadrada. Se determinó la razón de momios (OR) para estimar la relación entre vértigo postural paroxístico benigno y los niveles séricos de vitamina D. En todas las pruebas anteriores se utilizó un intervalo de confianza (IC) del 95% y se consideró significancia estadística cuando p < 0.05. Pacientes que acudieron a la consulta de ORL, cumplieron criterios de selección, y firmaron consentimiento informado. Se les realizó Test Dix-Hallpike Vértigo Postural Paroxístico Benigno Casos Presente Controles Ausente Toma de muestra de sangre para determinación niveles Vitamina D Toxicidad >100 ng/ml, suficiente 30-100 ng/ml, insuficiente 10-30 ng/ml y deficiente >10 ng/ml. Página. 55 Recursos RECURSOS HUMANOS Médicos adscritos, residentes y pasantes que mediante revisión primaria captaron a los pacientes candidatos. Investigador principal: Alondra Jovanna Torres Vergara. Director de tesis: M. en C. Magdicarla Ercilia de Alba Márquez. Co-director de tesis: Dr. Héctor Macías Reyes. Colaboradora: Dra. Claudia Macedo Reyes. RECURSOS MATERIALES • Se utilizó material para realizar la exploración física, como otoscopio, así como también silla otorrinolaringológica para llevar a cabo exploración otoneurológica, y una cama de exploración para maniobra de Dix- Hallpike. Material de oficina y papelería como hojas de papel fotocopiadas y pluma para llenar los formularios. • Tubos IMPROVACUTER® (Tubos al vacío) con código tapa color rojo. • El procesamiento de la muestra de los casos y controles se llevó a cabo mediante la máquina LIAISON ®25 OH Vitamin D TOTAL Assay (REF 310600) • Así mismo se empleó el programa Excel 2011 para Mac de Microsoft Office, versión 14.3.7 para el procesamiento de la información. RECURSOS FINANCIEROS Los gastos que se generaron durante la elaboración y administración de este estudio fueron absorbidos por los investigadores. Página. 56 RESULTADOS En el presente estudio se incluyeron un total de 68 individuos, de los cuales 34 tenían Vértigo Postural Paroxístico Benigno (VPPB) y 34 eran individuos sanos sin clínica de VPPB. Características demográficas La edad promedio de los pacientes con VPPP fue 52.5±13.1 años y de los individuos sanos fueron 52.0±12.9 años (p = 0.868). Mientras que, en ambos grupos, el porcentaje de masculinos fue 23.6% (n = 8) y en femeninos de 76.5% (n = 26) (p = 1.000) (Tabla 1). TABLA 1. COMPARACIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS DE LOS PACIENTES DE AMBOS GRUPOS Característica Grupo VPPB Sanos Valor de p Edad (años±DE) 52.5±13.1 52.0±12.9 0.868* Género Masculino n (%) Femenino n (%) 8 (23.5) 26 (76.5) 8 (23.5) 26 (76.59) 1.000** Tabla 1. Podemos observar que no existen diferencias entre ambos grupos. VPPB = Vértigo postural paroxístico benigno, DE = desviación estándar, n = muestra. *t Student, **X2; Características clínicas del VPPB El lado afectado por los pacientes con VPPB fue el derecho en el 41.2% (n = 14) de los casos y el izquierdo en el 58.8% (n = 20) de los casos (Figura 1). Página. 57 Figura 1. Se observa porcentaje de pacientes que presentaron VPPB derecho (58.8%) e izquierdo (41.2%) Los canales semicirculares afectados fueron el posterior en 82.4% (n = 28) de los casos y el horizontal en el 17.7% (n = 6). En este estudio no se encontraron casos con afectación del canal anterior (Figura 2). Figura 2. Canal semicircular afectado en los pacientes. Posteriormente, se determinó la probable etiología del VPPB en base a las características clínicas del mismo, encontrando que el 85.3% (n = 29) de los casos fueron por canalolitiasis y el 14.7% (n = 5) por cupulolitiasis (Figura 3). 41.2% 58.8% Izquierdo Derecho 0% 20% 40% 60% 80% 100% Posterior Horizontal Anterior 82.4% 17.6% 0.0% Página. 58 Figura 3. Etiología del vértigo postural paroxístico benigno. El promedio de crisis de vértigo por mes de los pacientes con VPPB fue de 2.7±1.4 eventos, con un rango de 1-6 crisis. El 17.6% (n = 6) tuvieron una crisis por mes, el 38.2% (n = 13) dos, el 20.6% (n = 7) tres episodios, el 8.8% (n = 3) cuatro, otro 8.8% (n = 3) de los pacientes cinco crisis y 5.9% (n = 2) un total de 6 episodios mensuales (Figura 4). Figura 4. Distribución de los pacientes con VPPB por número de crisis mensuales. 0% 20% 40% 60% 80% 100% Canalolitiasis Cúpulolitiasis 85.7% 14.7% 0% 10% 20% 30% 40% 1 2 3 4 5 6 17.6% 38.2% 20.6% 8.8% 8.8% 5.9% Número de crisis Página. 59 También se compararon los niveles séricos de vitamina D según el número de crisis mensuales de los pacientes, encontrado que los pacientes con un menor número de eventos de vértigo mensuales tuvieron mayores niveles de vitamina D y los de mayor número de eventos de vértigo por mes, tuvieron menores niveles de vitamina D, resultados estadísticamente significativos (p = 0.010) (Tabla 2). TABLA 2. NIVELES SÉRICOS DE VITAMINA D SEGÚN EL NÚMERO DE EVENTOS DE VÉRTIGO POR MES No. eventos de vértigo Media de vitamina Dsérica (ng/mL) Desviación estándar Valor de p* 1 23.7 7.8 0.010* 2 25.7 14.9 3 17.5 11.2 4 8.3 4.8 5 17.1 19.2 6 5.7 2.5 Tabla 2. Podemos observar que, a mayor número de crisis, se observan niveles menores de vitamina D, lo cual es significativo estadísticamente. *t Student. Niveles séricos de vitamina D y su asociación con VPPB La media de niveles séricos de vitamina D en el total de participantes fueron 24.2±15.7 ng/mL (rango 4.0-72.0 ng/mL). En los pacientes con VPPB fueron (20.2±13.4 ng/mL y entre los individuos sanos de 28.3±17.0 ng/mL (p = 0.032) (Figura 5). FIGURA 5. Comparación de los niveles séricos de vitamina D entre pacientes con VPPB e individuos sanos. 20.2 28.3 0 10 20 30 Grupo VPPB Grupo sanos ng/mL Página. 60 Posteriormente se clasificó a los pacientes según los niveles séricos de vitamina D en aquellos con toxicidad (>100 ng/ml), con niveles suficientes (30-100 ng/ml), niveles insuficientes (10-30 ng/ml) y niveles deficientes (<10 ng/ml). Su distribución se presenta en la Figura 6. FIGURA 6. Distribución de los pacientes según el estatus de vitamina D. Posteriormente, se calculó el OR para VPPB con base en los niveles séricos de vitamina D, encontrando que, con un punto de corte de 10 ng/mL de vitamina D, el OR para VPPB fue de 2.5 (IC95% 1.8-3.4), con un punto de corte de 20 ng/mL, el OR fue 18.0 (IC95% 4.7-69.2) y con un punto de corte de 30 ng/mL el OR para VPPB fue de 0.320 (IC95% 0.214-0.479) (Tabla 3). TABLA 3. RAZÓN DE MOMIOS PARA VPPB CON DIFERENTES PUNTOS DE CORTE Punto de corte OR Límite inferior Límite superior 10 ng/mL 2.5 1.8 3.4 20 ng/mL 18.0 4.7 69.2 30 ng/mL 0.320 0.214 0.479 Tabla 3. Se observa que niveles por debajo de 20 ng/mL se asocian con mayor probabilidad (OR = 18) mayor de presentar VPPB. Mientras que, niveles superiores a 30 ng/mL se asocian con protección para VPPB. OR = Razón de momios, VPPB = Vértigo postural paroxístico benigno. 0% 20% 40% 60% 80% Deficiente Insuficiente Suficiente 20.6% 67.6% 11.8% 11.8% 47.1% 20.6% Grupo VPPB Grupo sanos Página. 61 Niveles séricos de vitamina D por estación Se compararon los niveles séricos de vitamina D por mes de toma de la muestra. Los meses con mayores niveles de esta hormona fueron Julio, Enero y Septiembre (Tabla 4). TABLA 4. NIVELES SÉRICOS DE VITAMINA D POR MES DE TOMA DE MUESTRA Mes Media de Vitamina D (ng/mL) Desviación estándar (DE) Enero 24.5 - Febrero 14.4 9.8 Marzo 13.2 14.3 Abril 19.4 8.7 Mayo 18.8 3.8 Junio 11.5 - Julio 72.1 - Septiembre 22.0 15.8 Octubre 24.8 8.3 Diciembre 18.6 11.1 Total 20.2 13.4 Tabla 4. Media de niveles vitamina D por mes, donde se observa meses de Febrero, Marzo y Junio con niveles más bajos, mientras que los meses de Enero, Julio y Octubre se obtuvieron los niveles más altos. DE: Desviación estándar. Página. 62 DISCUSIÓN En el presente estudio se encontró que existe asociación estadísticamente significativa (p = 0.010) entre los niveles séricos bajos de vitamina D y VPPB, contra los individuos sanos -sin VPPB-, los cuales fueron pareados por edad, género, estado nutricional y tiempo de exposición diaria a luz solar. Adicionalmente, con base en un cálculo de razón de momios, niveles séricos de vitamina D por debajo de 10 ng/mL se asocian con 2.5 veces mayor probabilidad de VPPB, y niveles por debajo de 20 ng/mL se asocian con probabilidad 18 veces mayor de VPPB. Mientras que, niveles superiores a 30 ng/mL se asocian con protección para VPPB. Aunque se han identificado diversas anormalidades asociadas con el desarrollo de otoconias (formadas por CaCO3) como mutaciones genéticas, trauma cefálico y ototoxicidad22,23, los mecanismos por los que se desarrolla VPPB son hasta la fecha, pobremente conocidos. Entre los factores asociados al desarrollo de VPPB, se ha postulado que niveles bajos de vitamina D pudieran están relacionados con el desarrollo de VPPB por varias razones24. Primero porque se ha encontrado que VPPB es más frecuente en mujeres postmenopáusicas mayores de 50 años, en las cuales la osteopenia y osteoporosis es más común 22,24. Segundo, en estudios observacionales como los realizados por Jenong, Buki, Talaat, Karataş y cols. se han demostrado que los pacientes con VPPB recurrente tienen menores niveles séricos de vitamina D, tal como lo encontramos en el presente estudio33-35,38. No obstante, no todos los estudios han demostrado asociación de los niveles séricos de vitamina D con la frecuencia o las recurrencias del VPPB. Página. 63 Jeong y colaboradores encontraron niveles séricos de vitamina D de 14.4±8.4 ng/mL en pacientes con VPPB y de 19.1±6.8 ng/ml en individuos sanos, es decir, los niveles de vitamina D en la población china son aún más inferiores que en la población mexicana del presente estudio33. Mientras que, Buki y cols. encontraron que al suplementar vitamina D a pacientes con VPPB las crisis de vértigo cedieron, y Talaat y cols. y Sheikhzadeh y cols. suplementaron vitamina D a pacientes con VPPB logrando reducir las recurrencias en aquellos individuos con deficiencia severa. Por lo tanto, sería recomendable realizar un estudio posterior para evaluar la efectividad de la vitamina D y reducir la frecuencia de las crisis de vértigo36-37. Los meses en que nuestros pacientes tuvieron mayores niveles de vitamina D fueron Julio, Enero y Septiembre, lo que no corresponde al patrón estacional reportado en otros estudios, como el realizado por Meghji en Reino Unido. Consideramos que esta falta de asociación se debe a la falta de reactivos de manera intermitente a lo largo del año, para que la toma de muestra se lleve a cabo de manera constante en nuestro hospital, así como también el pequeño tamaño de muestra de pacientes incluidos en el presente estudio41. Por otro lado, es destacable que hubo un elevado porcentaje de pacientes con niveles de vitamina D deficientes e insuficientes. Esto, fue encontrado también en otros estudios como el realizado por Maslovara en el 2017, en el que la gran mayoría de los pacientes tenían insuficiencia de vitamina D40. Página. 64 CONCLUSIONES Los pacientes con vértigo posicional paroxístico benigno tienen niveles inferiores de vitamina D que individuos sanos. Los pacientes con menor número de eventos de vértigo por mes tuvieron una tendencia a mayores niveles séricos de vitamina D. No se encontró un patrón estacional de los niveles séricos de vitamina D. La prevalencia de deficiencia e insuficiencia de vitamina D fue elevada entre la población estudiada. Página. 65 CONSIDERACIONES FUTURAS Se recomienda llevar a cabo ensayos clínicos con administración de vitamina D en pacientes con VPPB con niveles séricos por debajo de 20 ng/mL, con la finalidad de evaluar si la administración reduce la frecuencia de crisis de vértigo. El realizar un estudio de mayor tamaño de muestra y con el diseño apropiado permitiría evaluar la asociación de niveles séricos de vitamina D con la estación del año, y la incidencia de VPPB por estación del año. Página. 66 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Derebery JM. Diagnóstico y tratamiento del vértigo. Rev Cubana Medica. 2000;39(4):238-53. 2. Sloane PD. Dizziness in primary care: Results from the National Ambulatory Medical Care Survey. Fam Pract 29:33,1989. 3. Ji-Soo K, David SZ. Benign Paroxysmal Positional Vertigo. N Engl J Med. 370;12 March 20, 2014. 4. Von BM, Radtke A, Lezius F. 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Alondra Jovanna Torres Vergara acerca de la toma de nuestra de sangre, la cuál será utilizada para la medición de Vitamina D, siendo desechada posterior a la realización de esta. Comprendo que mi participación es voluntaria. Nombre del Paciente Dirección y Teléfono (opcional) Firma del paciente Guadalajara, Jalisco, _____________________________________ del 2017 Página. 71 Anexo II ORGANISMO PUBLICO DESCENTRALIZADO HOSPITAL CIVIL DE GUADALAJARA SUBDIRECCION DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN “Niveles de Vitamina D en pacientes con Vértigo Postural Paroxístico Benigno” FORMATO HISTORIA CLÍNICA FICHA CLÍNCA NOMBRE: EDAD: SEXO: LUGAR DE RESIDENCIA: RELIGIÓN: ESCOLARIDAD OCUPACIÓN: TELEFONO: ANTECEDENTES IMPORTANCIA ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS: ALERGIAS: MEDICAMENTOS: EXPOSICIÓN AL SOL DIARIA: VERTIGO POSTURAL PAROXÍSTICO BENIGNO FECHA INICIO (DIA/MES/AÑO) NÚMERO DE CRISIS POR MES/AÑO: DURACIÓN VÉRTIGO(CRISIS): NÚMERO DE VECES QUE REQUIRIÓ MANIOBRA REPOSICIONAMIENTO Y ESPECIFICAR (TIPO DE MANIOBRA): CANAL SEMICIRCULAR AFECTADO: GRADO SEGÚN ESCALA AFECTACIÓN VÉRTIGO: VITAMINA 25-HIDROXI-VITAMINA D FECHA TOMA DE MUESTRA: RESULTADOS: Toxicidad >100 ng/ml Suficiente 30-100 ng/ml Insuficiente 10-30 ng/ml Deficiente >10 ng/ml Página. 72 DR. JOSE ANTONIO MORA HUERTA SUBDIRECTOR DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN BENEMÉRITO HOSPITAL CIVIL “FRAY ANTONIO ALCALDE” DR. JOSÉ ENRIQUE CABRALES VÁZQUEZ JEFE DE DIVISIÓN DE POSGRADO HOSPITAL CIVIL DE GUADALAJARA “FRAY ANTONIO ALCALDE” Por este medio hago contar que el presente trabajo de tesis titulado “ASOCIACIÓN DE LOS NIVELES SÉRICOS DE VITAMINA D, EN PACIENTES CON VÉRTIGO POSTURAL PAROXÍSTICO BENIGNO” para obtener el título de la especialidad de Otorrinolarinología y Cirugía de Cabeza y Cuello de la Dra. Alondra Jovanna Torres Vergara, fue dirigido, asesorado y supervisado desde su inicio hasta su terminación. A T E N T A M E N T E M. en C. Magdicarla Ercilia De Álba Márquez