Buscar

ECOLOGIA TROPICAL DEL SIGLO 21

Prévia do material em texto

Interciencia
ISSN: 0378-1844
interciencia@ivic.ve
Asociación Interciencia
Venezuela
Conde, J. E.; Cuenca, G.; Lampo, M.; Pieters, A.; Olivares, E.
Ecología tropical para el siglo XXI biodiversidad, cambio global y restauración de ecosistemas
Interciencia, vol. 26, núm. 10, octubre, 2001, pp. 424-427
Asociación Interciencia
Caracas, Venezuela
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33906101
 Cómo citar el artículo
 Número completo
 Más información del artículo
 Página de la revista en redalyc.org
Sistema de Información Científica
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
http://www.redalyc.org/revista.oa?id=339
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33906101
http://www.redalyc.org/comocitar.oa?id=33906101
http://www.redalyc.org/fasciculo.oa?id=339&numero=3981
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33906101
http://www.redalyc.org/revista.oa?id=339
http://www.redalyc.org
EDITORIAL
424 OCT 2001, VOL. 26 Nº 100378-1844/01/10/424-04 $ 3.00/0
dades del país y del extranjero y de pasantías a estudiantes y
profesionales.
El Centro de Ecología ha conservado el carácter internacio-
nal que signó su creación, manteniendo un intercambio dinámi-
co con numerosas instituciones científicas con las que desarrolla
programas cooperativos. Continuamente acoge científicos visi-
tantes de muchos países interesados en la ecología tropical.
Hoy en día, las actividades desarrolladas por los investiga-
dores del Centro junto a profesionales y técnicos de diversas
especialidades, y por estudiantes de pre y postgrado y visitan-
tes de otras instituciones, se inscriben en multitud de áreas:
biología de organismos acuáticos, ecología de comunidades
marinas, ecofisiología de plantas —fotosíntesis y regulación
nutricional, dinámica del carbono y nutrientes en bosques na-
turales y plantaciones, biorrestauración de agroecosistemas y
ecosistemas naturales por medio de micorrizas, relaciones es-
tructurales y funcionales en comunidades vegetales—, ciclos
biogeoquímicos en ecosistemas naturales, fisicoquímica de ríos
y embalses tropicales, metales pesados en aguas y suelos, di-
námica poblacional de animales, genética poblacional de pará-
sitos y vectores de enfermedades tropicales, entre otras.
A lo largo de treinta años, no obstante, la ecología ha sufri-
do cambios dramáticos. En sus albores, esta ciencia se basaba
en un enfoque donde se abordaban los problemas con herra-
mientas simples. La estampa del ecólogo de la época probable-
mente deba incluir tabla de campo, cinta métrica, cuadrata y
vernier, junto a una determinación perruna de contar y medir
organismos y observar comunidades y ecosistemas. Como mu-
cho, los audaces de turno ensayaban —con gran alharaca, eso
sí— un uso incipiente y rudimentario de las inmensas
computadoras de la época, que debían mantenerse en cuartos
climatizados, so pena de colapso irreversible. El espíritu de la
época está magistralmente plasmado en la introducción a
Geographical Ecology, de Robert H. MacArthur, uno de los
próceres de la ecología moderna, quien escribió: “To do science
is to search for repeated patterns, not simply to accumulate
facts… The person best equipped to do this is the naturalist
who loves to note changes in bird life up a mountainside,… or
changes in butterflies from temperate to tropics.” Evidénciase
así, nítidamente, la raigambre de esta disciplina. La ecología,
empero, ha evolucionado hacia protocolos menos pasivos, tra-
tando de forzar a la naturaleza a contar sus verdades y ha am-
pliado sus ámbitos de actuación, que ahora se extienden hasta la
biología molecular, por una parte, y la macroecología por otra.
Sensible a los cambios, el Centro de Ecología, al arribar a
sus treinta años, enfrentó el reto de definir su futuro y ponde-
rar su pasado y presente. Para ello, y como parte de las cele-
Durante los años setenta del siglo XX emergió con inusi-
tada fuerza un acusado interés por los temas ambientales. Las
tenebrosas profecías plasmadas en el popular libro de
Meadows et al. titulado Los límites del crecimiento, estudio
auspiciado por el Club de Roma, sirvieron en gran medida
para trasladar al dominio del común lo que era hasta ese mo-
mento un tema circunscrito a un puñado de iluminados que
barruntaban la crisis ambiental de los años por venir. La eco-
logía —término atribuido a Haeckel, quien definió esa ciencia
como el estudio de los aspectos domésticos de la vida orgáni-
ca (sic)— asomaba tímidamente en algunos pensa y como una
singularidad en algunos departamentos y escuelas de universi-
dades. Aquello que inicialmente apuntaba de manera titubeante
como una disciplina de maduración lenta y lejana, se alimentó
de la creciente preocupación por la conservación del entorno y
su acelerado deterioro. Así, el afán por el ambiente iba a ser-
vir de detonante para una bisoña ciencia.
El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
(IVIC), con asombrosa presciencia, se adelantó a la oleada que
se avecinaba. En septiembre de 1970, con base en la semilla
que era el Departamento de Hidrobiología, creó el Centro de
Ecología. Su misión: encarar científicamente el estudio de los
ecosistemas tropicales y los problemas ambientales, cuya globa-
lización se hacía patente en la medida que el siglo XX avanza-
ba hacia su culminación. Dada la fecha de su fundación cabe
afirmar que este centro fue el pionero institucional de los estu-
dios ecológicos en Venezuela. Creció rápidamente, transformán-
dose en uno de los focos principales de investigación ecológica
del Neotrópico. Así lo atestiguan la organización de cursos pa-
trocinados por organismos internacionales; el programa coopera-
tivo con la República Federal de Alemania y Estados Unidos
para el estudio del bosque amazónico; la creación del Centro
Internacional de Ecología Tropical (CIET) dependiente de la
UNESCO, con sede en el Centro de Ecología; y la celebración
de numerosos congresos internacionales.
En sus tres décadas de vida, esta unidad de investigación
ha contribuido a entender y poner de relieve la importancia
que tienen los organismos, comunidades y ecosistemas tropica-
les en el funcionamiento general de la biósfera. Con unas mil
publicaciones, el Centro de Ecología ha tenido, como fuente
de conocimientos, un patente impacto internacional sobre sus
áreas de competencia.
A través de sus programas de postgrado —pioneros en Ve-
nezuela— de entrenamientos en sus laboratorios, se han for-
mado estudiantes provenientes de una veintena de países. El
Centro también ofrece la posibilidad de entrenamientos o de
realización de tesis a estudiantes de pregrado de las universi-
ECOLOGÍA TROPICAL PARA EL SIGLO XXI
Biodiversidad, Cambio Global y
Restauración de Ecosistemas
EDITORIAL
425OCT 2001, VOL. 26 Nº 10
braciones aniversarias, organizó un simposio que reunió un
grupo de destacados investigadores, tanto de Venezuela como
del extranjero, quienes trabajan en la frontera de la ecología
tropical. Durante toda una semana, 27/11/2000 a 1/12/2000, en
el simposio que titula este volumen, se debatieron los temas
que posiblemente motoricen los avances de la ecología en la
alborada del siglo XXI. Además de los leitmotiv asomados en
su título, se hizo énfasis en temas como ecología molecular y
microbiana, interacciones planta-animal, agroecología, ecología
a largo plazo, autoecología, macroecología, educación ambien-
tal, áreas protegidas y desarrollo sustentable.
Los artículos contenidos en este número de Interciencia son
una muestra de la latitud del simposio y la calidad con la que
se trataron los temas. El conjunto constituye una buena repre-
sentación de las 22 conferencias y 11 ponencias presentadas en
tres mesas redondas que conformaron el programa. El simposio
culminó con una discusión general en la que se revisaron los
temas tratados, donde se subrayó la importancia de continuar a
través de talleres sectoriales las ideas planteadas, dado el interésy la controversia suscitadas por la mesa redonda sobre educa-
ción y ecología, a la par de la necesidad de divulgar la preocu-
pación por la degradación ambiental que sigue ocurriendo en
Venezuela y en el planeta. La publicación de este número es un
paso hacia la continuidad de la esencia del simposio.
J. E. CONDE, G. CUENCA,
M. LAMPO, A. PIETERS Y E. OLIVARES
Comité Editorial Invitado
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
TROPICAL ECOLOGY FOR THE 21ST. CENTURY
Biodiversity, Global Change and
Ecosystem Restoration
A pronounced interest about environmental issues devel-
oped during the 70s. The dark prophecies contained in The
Limits of Growth by Meadows et al., a study promoted by the
Club of Rome, transposed to a popular domain what used to
be restricted to a selected group that conjectured about an
environmental crisis in the years to come. Ecology —a term
attributed to Haekel, who defined this science as the study of
domestic aspects of organic life (sic)— began to appear, shyly,
in some curricula and as a singularity in some university de-
partments and schools. What initially appeared as a slowly
maturing and distant field nourished from the growing worries
about conservation of the environment and its accelerated deg-
radation. Thus, the sheer interest in the environment was to
become a trigger for a nascent science.
The Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
(IVIC), with remarkable foresight, caught the oncoming wave.
In September 1970 the Centro de Ecología was created upon
the seed of the existing Hydrobiology Department. Its mission:
to study tropical ecosystems and environmental issues that
were becoming overtly globalized as the 20th century ad-
vanced. Given its foundation date, it can be said that this cen-
ter was the pioneer institution for ecological studies in Vene-
zuela. It grew rapidly, becoming one of the main foci of eco-
logical research in the Neotropics. The organization of interna-
tional courses bear witness to this fact, as also do the FRG-
USA cooperative program for the study of the Amazonian for-
est, the creation of the Centro Internacional de Ecología Trop-
ical (CIET), dependent on UNESCO, and the celebration of
numerous international meetings and workshops.
In three decades of activity this research unit has contrib-
uted to the understanding and relevance of tropical organisms,
communities and ecosystems in the general functioning of the
Biosphere. With some one thousand publications the Centro de
Ecología has had an international impact as a source of
knowledge in its fields of study.
Through graduate programs that were the first in Venezu-
ela and laboratory work, students from some twenty coun-
tries have been trained. The center also offers national and
foreign university students the possibility of training or thesis
work, as well as research internships for students and profes-
sionals.
The Centro de Ecología has kept the international charac-
ter that marked its inception, maintaining a dynamic exchange
with numerous scientific institutions with which it carries out
cooperative programs. Visiting scholars from many countries
interested in tropical ecology are permanently present.
El Simposio Ecología Tropical para el Siglo XXI se llevó a cabo gracias a los auspicios de Academia de Ciencias de América
Latina, Banco Provincial, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), Elimer S.A., Fundación
Alberto Vollmer, Fundación Gustavo Vollmer, UNESCO, Xerox de Venezuela y Casa Hellmund.
EDITORIAL
426 OCT 2001, VOL. 26 Nº 10
Nowadays, the activities carried out by the center re-
searchers, together with professionals and technicians from
different specialties, and by university and graduate students
and visitors from other institutions, cover a large number of
areas: biology of aquatic organisms, ecology of marine com-
munities, plant ecophysiology —photosynthesis and nutri-
tional regulation, dynamics of carbon and nutrients in natural
forests and plantations, rhyzobium biorestoration of agroeco-
systems and natural ecosystems, structural and functional re-
lationships in vegetal communities—, biogeochemical cycles
in natural ecosystems, physical chemistry of tropical rivers
and dams, heavy metals in soil and water, animal population
dynamics, parasite and tropical disease vector population ge-
netics, etc.
Yet, throughout thirty years, ecology has undergone
dramatic changes. At its start, the problems under study
were approached with simple tools. In those times, the de-
piction of an ecologist probably included a field book, mea-
suring tape, quadrat and vernier caliper together with an
obstinate determination to count and measure organisms
and to observe communities and ecosystems. At most, the
bravest ones attempted —with great fuss, of course— an
incipient and rudimentary use of the large computers that,
at the time, had to be kept in cooled rooms due to the risk
of irreversible collapse. The spirit of those times is remark-
ably presented in the introduction to Geographical Ecology
by Robert H. Mac Arthur, one of the founders of modern
ecology, who wrote: “To do science is to search for re-
peated patterns, not simply to accumulate facts… The per-
son best equipped to do this is the naturalist who loves to
note changes in bird life up a mountainside,… or changes
in butterflies from temperate to tropics.” This shows neatly
the roots of the discipline. Ecology, nevertheless, has
evolved towards more active protocols, trying to force na-
ture to unveil its truths, and has enlarged its scope, extend-
ing now to molecular biology on one side, and to
macroecology on the other.
Sensitive to changes, upon arriving to its thirtieth anni-
versary, the Centro de Ecología, assumed the challenge of
defining its future and weighing its past and present. To this
end, and as part of the anniversary celebrations, a sympo-
sium was organized, bringing together a group of distin-
guished researchers from Venezuela and abroad, who work in
the frontiers of tropical ecology. For a whole week, 11/27/
2000 to 12/1/2000 in the symposium that gives title to this
volume, the topics that will probably move the advances of
ecology in the beginnings of the present century were de-
bated. Besides the leitmotivs included in the title, the empha-
sis went to topics such as molecular and microbial ecology,
plant-animal interactions, agroecology, long term ecology,
autoecology, macroecology, environmental education, pro-
tected areas and sustainable development.
The articles in this issue of Interciencia are a sample of
the scope of the symposium and the level with which the
topics were treated. This set is a representative sample of the
22 lectures and 11 presentations in three round tables that
made up the program. The symposium ended with a general
discussion that underlined the importance of continuing to
work on the ideas presented. Given the interest and contro-
versies raised by the round table on education and ecology,
together with the need to diffuse concerns about the environ-
mental degradation that continues to take place in Venezuela
and the planet, future specialized workshops were envisaged.
The publication of this issue is a step towards the continuity
of the essence of the symposium.
J. E. CONDE, G. CUENCA,
M. LAMPO, A. PIETERS Y E. OLIVARES
Invited Editorial Committee
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
ambiental dos anos por vir. A ecologia —término atribuído a
Haeckel, o qual definiu essa ciência como o estudo dos as-
pectos domésticos da vida orgânica (sic)— aparecia timida-
mente em alguns pensadores e com singularidade em alguns
departamentos e escolas de universidades. Aquele que inicial-
mente apontava de maneira titubeante como uma disciplina
de maduração lenta e distante, alimentou-se da crescente pre-
Durante os anos setenta do século XX apareceu com inu-
sitada força um interesse pelos temas ambientais. As tenebro-
sas profecias plasmadas no popular livro de Meadowset al.
titulado Os limites do crescimento, estudo auspiciado pelo
Clube de Roma, serviram em grande medida para trasladar
ao domínio do comum o que era até esse momento um tema
circunscrito a uns poucos iluminados que anunciavam a crise
ECOLOGÍA TROPICAL PARA O SÉCULO XXI
Biodiversidade, Mudança Global e
Restauração de Ecossistemas
EDITORIAL
427OCT 2001, VOL. 26 Nº 10
ocupação pela conservação do entorno e seu acelerado dete-
rioro. Assim, o afã pelo ambiente ia servir de detonante para
uma bisonha ciência.
O Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas
(IVIC), com assombrosa presciência, se adiantou à oleada
que se aproximava. Em setembro de 1970, com base na
semente que era o Departamento de Hidrobiologia, criou o
Centro de Ecologia. Sua missão: encarar cientificamente o
estudo dos ecossistemas tropicais e os problemas ambientais,
cuja globalização se fazia patente na medida que o século
XX avançava para sua culminação. Dada a data de sua fun-
dação cabe afirmar que este centro foi o pioneiro institu-
cional dos estudos ecológicos na Venezuela. Cresceu rapida-
mente, transformando-se em um dos focos principais de pes-
quisa ecológica do Neotrópico. Assim o testemunham a
organização de cursos patrocinados por organismos interna-
cionais; o programa cooperativo com a República Federal da
Alemanha e Estados Unidos para o estudo do bosque ama-
zônico; a criação do Centro Internacional de Ecologia Tropi-
cal (CIET) dependente da UNESCO, com sede no Centro de
Ecologia; e a celebração de numerosos congressos inter-
nacionais.
Nas suas três décadas de vida, esta unidade de pesquisa
contribuiu a entender e pôr de releve a importância que têm
os organismos, comunidades e ecossistemas tropicais no funci-
onamento geral da biosfera. Com umas mil publicações, o
Centro de Ecologia teve, como fonte de conhecimentos, um
patente impacto internacional sobre suas áreas de competência.
Através de seus programas de pós-graduação —pioneiros
na Venezuela— e de treinamentos nos seus laboratórios, for-
maram estudantes provenientes de uma vintena de países. O
Centro também oferece a possibilidade de treinamentos ou
de realização da tese a estudantes de graduação das universi-
dades do país e do exterior e de estágios a estudantes e pro-
fissionais.
O Centro de Ecologia conservou o caráter internacional
que marcou sua criação, mantendo um intercâmbio dinâmico
com numerosas instituições científicas com as que desenvol-
ve programas cooperativos. Continuamente acolhe científicos
visitantes de muitos países interessados na ecologia tropical.
Hoje em dia, as atividades desenvolvidas pelos pesquisa-
dores do Centro junto a profissionais e técnicos de diversas
especialidades, e por estudantes de graduação e pós-gradua-
ção e visitantes de outras instituições, se inscrevem na mul-
tidão de áreas: biologia de organismos aquáticos, ecologia de
comunidades marinhas, ecofisiologia de plantas -fotosíntese e
regulação nutricional, dinâmica do carbono e nutrientes em
bosques naturais e plantações, biorrestauração de agroecossis-
temas e ecossistemas naturais por meio de micorrizas, rela-
ções estruturais e funcionais em comunidades vegetais, ciclos
biogeoquímicos em ecossistemas naturais, fisicoquímica de
rios e embalses tropicais, metais pesados em águas e solos,
dinâmica populacional de animais, genética populacional de
parasitas e vetores de doenças tropicais, entre outras.
Durante trinta anos a ecologia sofreu mudanças dramáti-
cas. Nos seus trabalhos, esta ciência se baseava em um
enfoque onde se abordavam os problemas com ferramentas
simples. A estampa do ecólogo da época provavelmente deva
incluir tabela de campo, cinta métrica, cuadrata e vernier,
junto a uma determinação perruna de contar e medir organis-
mos e observar comunidades e ecossistemas. Como muito, os
audazes de turno experimentavam —com grande alvoroto,
isso sim— um uso incipiente e rudimentar dos imensos com-
putadores da época, que deviam manter-se em quartos
climatizados, sob pena de colapso irreversível. O espírito da
época está magistralmente plasmado na introdução a
Geographical Ecology, de Robert H. MacArthur, um dos
próceres da ecologia moderna, o qual escreveu: “To do
science is to search for repeated patterns, not simply to
accumulate facts… The person best equipped to do this is
the naturalist who loves to note changes in bird life up a
mountainside,… or changes in butterflies from temperate to
tropics.” Evidencia-se assim, nitidamente, a raizada desta dis-
ciplina. A ecologia, imperou, evoluiu a protocolos menos
passivos, tratando de forçar à natureza a contar suas verdades
e ampliou seus âmbitos de atuação, que agora se estendem à
biologia molecular, por uma parte, e a macro-ecologia por
outra.
Sensível às mudanças, o Centro de Ecologia, ao chegar
aos seus trinta anos, enfrentou o desafio de definir seu futuro
e ponderar seu passado e presente. Para isso, e como parte
das celebrações de aniversário, organizou um simpósio que
reuniu um grupo de destacados pesquisadores, tanto da Vene-
zuela como do exterior, os quais trabalham na fronteira da
ecologia tropical. Durante toda uma semana, entre o 27/11/
2000 e o 1/12/2000, no simpósio que titula este volume, se
debateram os temas que possivelmente motorizem os avanços
da ecologia na alvorada do século XXI. Além dos leitmotiv
aparecidos no seu título, fez ênfase nos temas como ecologia
molecular e microbiana, interações planta-animal, agro-ecolo-
gia, ecologia ao longo prazo, auto-ecologia, macro-ecologia,
educação ambiental, áreas protegidas e desenvolvimento sus-
tentado.
Os artículos contidos neste número de Interciência são
uma amostra da latitude do simpósio e a qualidade com a
que se trataram os temas. O conjunto constitui uma boa re-
presentação das 22 conferências e 11 exposições apresenta-
das em três mesas redondas que formaram o programa. O
simpósio culminou com uma discussão geral na que foram
revisados os temas tratados, onde se sublinhou a importân-
cia de continuar através de seminários setoriais as idéias
expostas, dado o interesse e a controvérsia suscitadas pela
mesa redonda sobre educação e ecologia, ao par da necessi-
dade de divulgar a preocupação pela degradação ambiental
que segue ocorrendo na Venezuela e no planeta. A publica-
ção deste número é um passo à continuidade da essência
do simpósio.
J. E. CONDE, G. CUENCA,
M. LAMPO, A. PIETERS E E. OLIVARES
Comitê Editorial Convidado
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas

Mais conteúdos dessa disciplina